La saga de nadia (Priv)

Cuando tenia los momentos necesarios me gustaba disfrutar de la armonía y la calma que ofrecía el santuario durante las noches de cielo despejado y de vientos refrescantes, pero aun así había muchos lugares interesantes donde la paz reinaba todavia en los alrededores de mi nuevo hogar. Aprovechando que el cielo estaba despejado me tome la molestia de visitar uno de los templos abandonados teniendo en mi mente la curiosidad de la historia por las cuales esas columnas mohosas y destruidas habían presenciado alguna vez en la gran antigüedad.

Para la ocasión iba vestido con una túnica azul oscura que contrastaba con mi color de pelo y por debajo de esta una tela blanca que cubría mi pecho. Aun asi al llegar al templo abandonado me tome el atrevimiento de caminar descalzo para sentir la hierba salvaje bajo mis pies, se sentía fresca y suave, era agradable al simple tacto y daba una tranquila sensación de paz. Camine hasta una gran plataforma de roca que parecía haber sido una pared que perdió su lugar en el templo y ahora servia de suelo. Esta misma estaba erosionada por los vientos y las lluvias que la habrán castigado por el largo de los años y el moho estaba tomando terreno sobre la roca y reclamándola como suya.

Pase una hora meditando bajo el cielo estrellado y la luna que brindaba intensamente la mayor cantidad de luz que podia, a pesar de que estabamos rodeados por la oscuridad de la noche aun podíamos tener visión de nuestros alrededores gracias a la luz que nos brindaban aquellos hermosos y poderosos astros en el cielo. Mi cosmos se elevaba cada vez mas que pasaba el tiempo, con su color dorado y su calida temperatura esta misma aura iba abarcando mas espacio por la intensidad que alcanzaba. Al terminar dedique mi tiempo a contemplar el cielo, pero por alguna extraña razon no me sentia comodo al hacerlo, sentia que habia otra persona dando vuelta y mantuve un ojo abierto por las dudas.

Sabía que podría encontrar a Lucía en el templo nuevamente encontrándose con el chico panadero pero no lograba verla, quizá se habría dado cuenta de que la había estado siguiendo o me habría visto el otro dia; finalmente quería un momento de paz para concentrarme en cosas importantes como por ejemplo el hecho de que casi todos los que conozco tienen problemas y sus dioses no hacen nada para ayudarlos, el mundo sigue estando en un caos y mi amigo loquito anda destruyendo pueblos. Suspiro pesadamente, un momento apoyo la espalda sobre una de las columnas y observo la luna, su brillo cae sobre mi piel y suavemente recorro mi brazo sintiendo la suavidad de esta-No lo sé...-a la luz de la luna siempre siento que tengo algo especial, como si no sé...la luna mejorara todo mi aspecto-Son tonterías...-me digo a mí misma y entonces quedo un instante hipnotizada por la belleza del astro.

Algo en mí hace que deje de observar aquello y me dedique a buscar a alguien, quizá no era tarde y Lucía se había confiado por lo que estaría esperando al panadero-Te voy a atrapar...-escucho y noto una silueta sobre lo que podría considerarse una pequeña plataforma, no hay nada que se detenga entre mis objetivos y yo-¡Aquí estás!-exclamo saltando sobre aquél, no era Lucía seguro que era el panadero, me di cuenta de esto porque no le sentí las boobs al poner mis manos sobre su torso ni la delgada figura de la cintura de Lucía-Oh...yo...-tampoco es el panadero, río nerviosa y me aparto, acomodo mi ropa un poco, tratando de no mirarle a los ojos por lo apenada que me encuentro-No era mi intensión...yo pensé que usted era...y luego...-estaba de verdad avergonzada-Este...disculpe por el inconveniente-empiezo a trenzar torpemente mi cabello-Pensé que era otra persona...verá...hay una chica que anda reuniéndose con un chico y...-no sabía si era pertinente.

-La cosa es que los estaba siguiendo o eso creí, disculpe nuevamente...-busqué en mis bolsillos y le entregué una tarjeta-Soy Nadia Dileri y si gusta podría pasarse por mi tienda para que reclame una botella de vino gratis como compensación...-no tenía nada más qué ofrecerle.

Me habia olvidado de la presencia que sentía por unos minutos y quede observando la constelación de sagitario en el cielo, conté como siempre sus estrellas para ver si estaban todas y obviamente estaban las siete, ellas nunca se iban a ir y si lo hacían serian muchos siglos después de mi muerte. Esa constelación estaba ahi desde millones de años quizás y estarán otros millones también. La roca en la que estaba sentado se sentía fresca al igual que la noche y el silencio me dejaba escuchar las hojas moverse entre los arboles, la verdad que era un lugar tranquilo y hacia que me sintiera a gusto pasando el rato ahi.

Aunque todo permanecía en paz, esta no duro demasiado tiempo. De un momento a otro siento una gran amenaza que atentaba contra mi, ¿Un enemigo?, pensé rápidamente pero al mirar de donde venia el ataque observe una chica que saltaba directo hacia a mi y me alarmo, pero no quise reaccionar, me deje confiar en que no me lastimaría y me acostó contra la roca con su ataque directo. ¿Que demonios?, fue la pregunta que cruzo en mi mente mientras estaba tumbado y levante mi cabeza para observar a la chica que lograba reincorporarse mientras pedia amablemente disculpas. Creo que se confundía de persona cuando me explico la situacion de porque estaba por estos lugares. Me resulta extraño que estés buscando a una chica que se reúne con un chico, esas son cosas un tanto de personas pervertidas. Mi prejuicio salio a la luz al decirlo eso pues su explicación me suponía que andaba buscando una pareja para poder observarlos en su intimidad.

Logre sentarme de vuelta en la roca mientras la observaba presentarse ante mi con su tarjeta, la cual tome y la lei para corroborar con lo que ella me decía. Ademas obviamente me estaba ofreciendo vino gratias y lo que es gratis sabe mejor obviamente. El golpe contra la roca no me habia dolido, pero el susto que tuve hacia que mi corazón todavía estuviese latiendo fuertemente en mi pecho, Mi nombre es Sinuhe Iris, un gusto Nadia. Aunque extraña manera de conocer gente. Mi voz era tranquila y brindaba confianza a los que eran de buen corazón como yo. Mis ojos se posaron fijamente en el rostro de la muchacha y la observe apenada por lo que había hecho Debes ser una gran guerrera para poder emboscarme de la manera que lo hiciste, si hubieras tenido una daga hubieses atravesado mi pecho. Le digo sonriente mientras me toco la parte del pecho donde ella puso sus manos, rei dulcemente antes de atreverme a comentarle un poco mas sobre su ataque sigiloso Aunque no suelo dejar las chicas me toque como tu lo hiciste. ¿Porque estas buscando a una pareja?, ahora habia preguntado de manera curiosa el motivo por el cual ella estaba rondando los templos abandonados.

Parecía una buena persona, asi que no pensé que habría de qué preocuparse mucho, tampoco es que fuera a lastimarme sin que me resista, lo observé un instante y sonreí-Lo que pasa es que yo produzco pan y vino para el pueblo pero en todo mercado hay competencia, una de las chicas que trabaja con nosotros parece estar en amorios con el joven panadero del pueblo y aunque no es mi intensión lastimarlos o algo quiero dejarle en claro que no podrá transmitir secretos culinarios y además deseo conocer si los sentimientos por ella son sinceros para que no la lastimen, porque no solo trabaja conmigo sino es mi familia-le digo y dejo de jugar con mi cabello.

-No soy tan buena como afirmas, solo tuve algo de suerte pero por lo general pasan cosas raras como esta de andar atacando a personas-sonreí tontamente. Me parecía un halago un tanto exagerado pero eso no significa que me agrade y que haga que mis mejillas se pongan ligeramente rojas.

Obsevandolo mejor y a la luz de la luna note aquellas delicadas facciones y lo bien parecido que era el muchacho, vaya no todos los dias conoces a jovenes tan simpáticos, en fin. Tengo una vida y no es precisamente ir detrás de cada chico que se me presente pero pensándolo mejor...solo conozco chicos, demonios debería tener más amigas además de mi familia.

-Tengo la suerte de encontrarme con personas sobrenaturales asi que tú eres... ¿un dios o un caballero o un loquillo?-le pregunté, no perdia nada y me aseguraba de saber quienes estaban en qué bando para que en algún momento si tuviera que elegir alguno tener en cuenta las implicaciones que tiene. Una decisión importante y difícil.

Un momento de silencio para reflexionar y pensar lo que iba a decirle-Es una bonita noche y una hermosa luna-comento y señalo a la preciosa esfera blanca, su brillo hipnotizante parecia bañarme o eso sentia yo, un gusto quiza inventado. Observo al muchacho un momento-¿Viniste a meditar o a hacer algo ilegal?- Ya se habia rumoreado que etos lares servian para fines no autorizados.

Escuchaba atentamente los problemas o mas bien los conflictos que sucedian en su vida. Aunque ella era una tercera en el problema en el que se encontraba, lo hacia por ganarle a la competencia en el comercio del pueblo y eso me llamaba la atencion, algunos debiamos luchar por el bien o por el mal y dar su vida a cambio de ello, pero algunas personas daban su vida a cambio de cosas mas sencillas pero igual de importantes. El santuario no producía alimentos, era un lugar donde se entrenaba y se luchaba, los alimentos provenían de los pueblos de alrededor, aunque algunas veces como me sucedió siendo un simple caballero tuve que cazar literalmente mi cena.

La chica no tenia malas intenciones con su amiga, pero para bien o para mal ella iba a interferir en el amor de ambos jovenes y eso va a hacer la diferencia entre si se amaran verdaderamente o se lastimaran el uno al otro, pero mas me interesaba ahora era saber ¿de donde saca las preguntas esta chica?, realmente debia cruzarse con cosas raras muchas veces como para cuestionar la naturaleza de las personas desconocidas. Me rei ante su pregunta y respondi, soy un caballero de Athena. De verdad tienes una vida muy interesante si te cruzaste con cada sujeto que fuese un dios, caballero o vaya a saber que. Cruce mis piernas y apoye mis manos en cada rodillas mientras le daba un vistazo al rostro de la muchacha para poder recordarlo en algun futuro. Al observarlo detenidamente pude notar que tenia un rostro tierno y unos ojos llenos de energía que inspiraban un alma inquieta como lo demostraba su personalidad, bueno, despues de esto estaba viniendo en medio de la noche a buscar a su amiga y su amante.

Continuando con su conversación me atrevi a seguir contestando esas preguntas peculiares que ella hacia, Vine a relajarme un poco de mis deberes, ademas cada vez que el cielo esta despejado me gusta encontrar un lugar despejado donde pueda ver las estrellas, bastante cursi, ¿No? Dije sonriendo mientras daba unos golpecitos en la roca para que ella se acercara y conversáramos mejor, Ven, déjame contarte algo que te puedo ayudar con tu problema. Una conversacion bajo un cielo estrellado hacia que me sintiera mas cómodo con el lugar, Cuando dos amigos tienen una meta en comun, llegar a cumplirla depende de la confianza que se tienen el uno al otro. Existiran momentos dificiles donde se pondra a prueba sus habilidades para llegar a su proposito, pero para conseguir la fortaleza necesaria uno debe creer realmente en su compañero y que este es capaz de que va a cumplir extraordinariamente su proposito, sino fuera asi tendriamos que estar todo el tiempo desconfiando de las personas que tenemos a nuestro alrededor y nunca podria avanzar o lo hariamos demasiado lento. Si realmente crees que es tu amiga y puedes confiar en ella, pues intentalo.

Otro más de los amigos que viven por esa tal Athena, uno no puede conocer a uno de los caballeros que sirva a otra persona quizá porque todos reciben un nombre particular como mi estimado general marino, ahora todo tendría sentido-Ah, vaya...- mi mirada se transformo en una de tristeza, realmente compadecía a aquellos que sirvieran a los dioses porque sé perfectamente que ellos siempre los ignorarán y que la vida de los hombres no representa algo importante para ellos. Nessark que aunque no se consideraba realmente un dios lo era y uno muy raro.

Me quedo un momento en silencio y ante su invitación me siento a su lado, lo observo al detalle y escucho atenta qué es lo que pasa y qué plantea, parece bastante lógico pero no estoy del todo segura-Confío en ella...en realidad temo que me abandone y no lo sé, ella es alguien muy importante para mí, no quiero estar sola...-aquello último lo digo en casi un susurro, teniendo algunos recuerdos distorcionados sobre el fuego y gritos.

Arrugo mi ropa ante aquellos recuerdos, es demasiado doloroso pensar en aquello y me rompe el corazón-Pero...confiaré en ella-le dije con una voz un tanto insegura pero respetaría mi palabra, no podría estar tranquila pero ahora comprendo que hay cosas que no puedo controlar y...

En trance, imágenes del fuego y los gritos, el líquido carmesí por todos lados.

-¡No!-exclamoy entonces me doy cuenta de que aquello no es real, llevo una mano a mi rostro tratando de comprender lo que ha pasado. Recuerdo que no estoy sola y respiro tratando de tranquilizarme, un poco un poco nada más. Observo entonces con cierta dificultad el ambiente nocturno, no me siento bien.

Acaricio mi brazo como un gesto de tener frío pero solo estoy tratando de consolarme y entender que lo que vi no es real- Bueno, ¿qué tipo de vino vas a reclamar? Porque déjame decirte que ustedes los hombres dorados que viven en santuario son unos borrachines-un giro, un cambio, un cuento, una ilusión de negación.

-Hace una semana encontré a un joven que llevaba una armadura de oro y que creo que sufrió un asalto porque no quiso que le quitaran su armadura-le cuento, sí otra ilusión que en aquella ocasión generé y acepté. No puedo evitar reir ante la imagen que tenía del chico peleando por no ser asaltado-Disculpa pero es demasiado gracioso recordarlo-relajo un poco el rostro y recuerdo la discusión que se dio.

-¿Y tú por qué luchas por Athena?-le pregunto y agrego-¿Cómo es ella?-quizá él seria diferente. Lo dudo pero nada pierdo preguntando.

Sonreí complaciente al escuchar la decisión de ella con respecto a su amiga. De cierta forma me hacia sentir bien el hecho de que mi conocimiento le sirviera de algo, aunque eso no le aseguraba nada en el futuro, pero definitivamente crecería de otra manera ahora, sabiendo que debe confiar y entablar amistades verdaderas si desea ser fuerte en esta vida. Aunque su temor de permanecer sola me conmociono y a la vez me lleno de ternura, daban ganas de abrazarla y llevar al santuario diciéndole que todo iba a estar bien, pero no podia interferir con el destino que ella había elegido.

Permanecí sentado al lado de ella, tranquilo y expectante ante lo próximo que saliera de su boca, ya sea una pregunta extraña como las que hace ella y logran sorprenderme o algún otro problema que aflige en su vida. Aunque la reacción de ella fue inesperada y consiguió alarmarme de tal manera que me preocupe seriamente de saber que era lo que le sucedía. Extendí mi mano hacia ella pero antes de tocar su brazo vi que habia vuelto a estar normal, aunque fue un momento extraño para ambos sabia que las cosas no andaban demasiado bien como para que una persona se altere de esa manera. Quede sin palabras, no sabia que decirle en ese momento pero ella corto el incomodo silencio preguntándome por cual es el vino que prefería, No se de vinos, yo solo quiero uno porque me lo ofreces gratis jajaja, intente ponerle buena cara al asunto, aunque me preocupo su anécdota mencionando que nosotros los caballeros dorados eramos borrachines, Nadia, yo nunca te dije que tipo de caballero de Athena era, ¿Porque insinúas que soy un caballero dorado?, sabia que esta muchacha se había cruzado con mucha gente extraña en su vida, pero me resultaba demasiado extraño que supiera que era un caballero dorado.

La ultima pregunta que habia salido de ella logro dibujar una amplia sonrisa en mi rostro y me llenaba el pecho de orgullo y cariño poder decirle lo que era Athena para mi. Yo lucho por Athena porque creo un lugar en este mundo donde pude tener el privilegio de vivir... el santuario... alli puedo conseguir la paz que siempre busque para mi. Aunque nunca la haya visto a Athena puedes sentirla cuando combates y elevas tu cosmos hacia lo mas alto. Logramos hacerlo gracias a que somos caballeros de ella y solo los de noble corazón son capaces de percibir su cosmos también. Puse mi mano sobre la cabeza de Nadia y la observe, ¿estas bien? Hace poco parecias estar preocupada por algo.

Lo observé y escuché atentamente-¿Hay tipos de caballeros?-pregunté, realmente no sabía y no podía salir del asombro pero entonces respiré y seguramente tenía una cara tonta por la sorpresa de aquella revelación, uní algunas ideas locas que vagaban por mi cabeza-Entonces, si son de oro es porque tienen dinero y los que son pobres son caballeros de lata-concluí-Ah pero los más ricos son caballeros de diamante, ¿verdad?-Aunque me parecía muy raro porque bueno...seguramente habría sido muy difícil construir una armadura con ese material, algo podría no tener sentido. Observé que Sunhe tenía una cosita en la cara: una nariz-Ah, mira tú...-digo sin darme cuenta-Así que te gusta las cosas gratis, a mí también pero ya sabes que nada es realmente gratis-le comento, pensando en que si bien no le va a costar nada a él, me va a costar a mí.

-Ah, sí...dije que eras un caballero de oro porque es lo único que conozco como "caballeros", el borrachín del que te hablé la última vez tenía una armadura de oro y pensé que todos los que sirven a Athena son...bueno igual, ya sabes. Porque tengo claro que la denominación varía según a qué divinidad protegas y cosas así-le digo aclarándole, quizá se habría asustado pensando en que tengo poderes para leerle la mente o algo-Tranquilo, no soy adivina ni tengo poderes telepáticos-aclaré y entonces me hizo una pregunta sobre lo que me pasó.

Agaché la mirada-No es nada, solo una jugarreta de mi imaginación, perdona si te preocupé-le digo, realmente no quería recordar lo que había visto. Observé el cielo-Dime, ¿qué harías si Athena te dice que debes dejar de luchar y vivir tu vida?-pregunté, no había podido discutir de esos aspectos con el otro caballero así que esta sería una buena oportunidad.

-La guerra debería acabarse...-susurro para mí.

Salgo de mis pensamientos un momento-Oye, ¿qué pasaría si el día que mueres te enteras que en realidad no existe Athena?-era una buena pregunta o eso pensé yo, aunque claro que tengo en mi mente la idea de que ellos se van a resistir a creer que realmente luchan por una causa perdida pero él era diferente, su razón inclusive por la cuál luchar era más humana, no luchaba por el bien común sino por mantener SU paz y eso me agradaba, sentía que al fin alguien que tocaba tierra y sabía qué era lo que estaba sacrificando. Suspiré pesadamente ante pensamientos turbios, no podría pensar en que él podría acabar con todo un pueblo si caía bajo la influencia del mal-Tengo una gran duda y es urgente, ¿qué pasa cuando te vuelves mal siendo un caballero?-eso era importante.

Para mi era alarmante las cosas que decia esta chica con respecto a mi mundo de caballero, pero no podia decirle nada al respecto. Aunque de todas maneras era muy extraño que solo se cruzara con caballeros dorados, siendo estos los mas pocos de entre todos los que había. Jajaja no funciona asi. Rei mientras me acomodaba de vuelta sobre la piedra, estar tanto tiempo sentado hacia que mi trasero se volviese incomodo, Existen los caballeros de bronce, plata y oro. De todas formas no depende de nuestro dinero, por ejemplo yo vivo de lo que me da el santuario para comer y vestir, solo tengo algo en caso de emergencias. le comento. Me asombraba la curiosidad que tenia esta chica con respecto a los caballeros, las preguntas que me hacia las contestaba alegremente pues me sentia orgulloso de ser lo que era ya que me habia costado mucho sufrimiento y dedicación llegar a donde estoy hoy en dia.

Aproveche la situacion de como venia dándose la conversación para hacerle una broma quizas un tanto inocente, Tienes razon, nada es gratis. Ese vino me lo ofreciste a cambio de mi silencio por tu intento de abusar de mi persona, dije mientras actuaba de victima para ella, Yo vi como sucedió todo. Saliste de las sombras con una mirada diabolica para tumbarme contra esta roca y tocar mi pecho descaradamente mientras estaba debil por el susto. A cambio de mi silencio me prometiste cosas gratis. Hice un falso y breve lloriqueo, Fue horrible. Te aprovechaste de un pobre y debil hombre del cual quisiste abusar. Oh, pobre de mi. A continuación me rei de mi falso espectaculo para ella.

Despues de esa broma continue respondiendo sus preguntas amablemente. Pues si tuviese que suponer que Athena no existe no cambiaria en nada el hecho de que hago lo correcto, lo unico que cambiaria es que mi deber de proteger a Athena cuando el mal se aproxima dejaria existir tambien. Pero si muriera tampoco seria un gran problema, al morir mi cosmos iria al cielo y pasaria a ser parte del firmamento de estrellas que existen, de ahi seguiria mi deber protegiendo a todos los del santuario. La pregunta mas dificil de explicar fue la de que pasaria si uno se volviera malo, Pues te vuelves malo y punto, aunque depende de la armadura que lleves lo que sucede. Generalmente esa misma te abandona si la usas para tus propios objetivos y si pierdes la motivacion de luchar por lo justo pues esta se vuelve mas pesada de lo normal. Uno debe mantener una armonia entre el corazon y su deber para poder ser caballero.

Me quedé estúpida, ¿cómo que quise abusar de él? Fue como un wtf? Yo solo había saltado para quizá encontrar al panadero o a Lucía y ponerles las cosas claras pero fue él y le ofrecí el vino para que pudiera perdonarme no para otra cosa-¿Qué cosa...?-si pudiera describir lo que siento en estos momentos, una vena palpitando en mi sien y un puño queriendo golpear algo. Yo queriendo hacer algo más con él y encima wtf no, no hay forma-Ya, primero...así que graciosito eres...-lo miro casi penetrándolo hasta lo más recóndito de su alma, me gustaban las bromas pero a veces no las soportaba, entonces me puse a pensar en que seguramente así se sentían las personas a las que les decía lo primero que se me ocurría.

-Bueno, sí pues...tienes madera de actor, podríamos explotar esos dotes naturales y ganar alguito de dinero para difundir la palabra de Athena y ya sabes, crear más caballeritos así como tú-le digo, en realidad era una buena idea; desvio la mirada y entonces hago un gesto de fastidio-Bien, sé que no quieres lucrar...-en este punto entiendo que realmente el tema de pelear por lo que creen es algo serio pero serio de verdad, la seriedad con la que lo tratan es digna de respeto aunque o estoy de acuerdo por lo menos con la mayoría pero Sinuhe era diferente, muy diferente de todos los demás, alguien más humano y eso me producía curiosidad.

Me siento intranquila-Estaba pensando en que sería buena idea hacer muchas cosas con nuestro tiempo pero no sé cómo hacer que las demás personas me escuchen-le digo mientras observo el cielo-No entiendo cómo meditas en esta roca tan dura, ¿vamos a sentarnos al pasto?-le pregunto y me bajo del lugar para caminar hacia un lugarcito con bastante pasto a pesar de ser abandonado.

Doy una vuelta sobre mi eje mirando el cielo y extendiendo mis brazos, a veces quisiera poder abrazar el universo entero pero no puedo hacerlo-Te voy a confesar algo, lo que he visto...ha sido mi casa ardiendo en llamas y la gente que tanto quiero estaba muerta-sentía un punzón en mi pecho ante aquél recuerdo y pensamiento que había perturbado mi paz-No puedo proteger a aquellos que tanto quiero, realmente no puedo en mi condición y aunque quisiera no creo que ese sea mi objetivo de por vida o por el que he venido a este mundo-le comento. Observo mis palmas y me siento-Cuando veo mis manos no las reconozco como tales, siento como si no fuera yo en verdad- escuchando voces en mi cabeza y pensando en esas imágenes que dios sabe de dónde salieron.

- Sinuhe, ¿tienes algún sueño? No quiero vender pan y vino toda mi vida, pero anhelo poder tener una familia y vivir en paz, disfrutando la compañía del otro y parece un sueño muy ideal y simplón..-le digo mientras seguía observando mi mano- No comprendo, ¿por qué los dioses nos marcan de esta manera?-hay muchas cosas que no logro entender pero eso no signfica que no sean importantes para mí. La verdad ya no sé en qué creer, los dioses parecen preocupados por sus soldados o eso me hacen creer pero a la hora de la hora jamás ocurre nada. Jamás aparecen...jamás los salvan.

Recuerdo algo-Mi madre...adoraba a Hades, porque decía haberle cumplido un deseo-le digo y mi mente me juega una mala pasada, observando a mi madre frente a un altar y conversando con muchas personas-Pero su devoción...la transtornó por las cosas que tenía que ofrecerle al dios de la muerte...-lo recuerdo, sacrificos humanos y que desagradaron mucho a mi padre, termiando con su matrimonio el día que ella decidió querer sacrificarme a mí y teniendo como castigo el tener que ofrecer su propia alma.

-Mi madre terminó por ofrecer su alma y mi padre no lo resistió...-las lágrimas, los gritos y el dolor que sentí al encontrar a papá...colgado. Mi voz no parecía verse distorcionada pero las mejillas se comenzaban a mojar, no sé porqué-Siempre le decimos a las personas que ellos...murieron en un accidente o viaje de negocios-desvié la mirada y abracé mis piernas, oculté mi rostro-Culpo a los dioses por lo que pasó con mis padres...-sentí que mi cuerpo se estremecía-Olvídaleo...-suspiro suavemente-Nada de eso pasó, ellos fallecieron en el accidente...sí...-susurro.

Hay un silencio que me hace sentir inseguridades-Sinuhe, ¿tienes algo para comer? Porque yo tengo algo de pan-no me pregunten de dónde lo saqué, quizá del morral o quizá de la nada (?) No, difinitivamente del morral. Era un buen pan-Realmente es un buen pan y es gratis-le digo.

Mi inocente broma surgió efecto en ella, aunque no el que me esperaba. Aparentemente la habia hecho enojar pues me miraba con un odio que hacia temblar mi cosmos, Es el diablo!, me dije para mis adentros mientras apartaba la vista de la de ella antes de que consumiera mi alma en un eterno infierno. Por suerte los dioses fueron bondadosos y algo calmo la furia de aquella fiera, debo admitir que tuve miedo, ella podría convertirse en un ser terriblemente fuerte si consiguiera desarrollar su cosmos. Este ultimo pensamiento me habia dado una buena idea para presentársela en un futuro a ella dependiendo de como se daba la conversación.

En esta ocasión ella tenia razón, la piedra ya comenzaba a molestar y optar por un lugar mas cómodo me parecia lo apropiado. Bajamos de la piedra y caminamos sobre la hierba silvestre del lugar, asi que una vez mas podia sentir debajo de las plantas de mi pies como era el suelo que pisaba, aprovechando la frescura que la fria noche le habia dado. Ahora se siente mucho mejor, le digo con una sonrisa mientras pensaba en que quizas un trabajo no me vendría mal, pero las responsabilidades de un caballero dorado para con el santuario eran de rigurosa presencia en el mismo. A veces se hacia dificil salir del santuario y depende a donde querias ir, requerias la autorización del patriarca. El suelo esta muy fresco. Comente antes de que ella lanzara su intensa confesión que logro afligir mi corazon. A pesar de que su dolor era mas intenso que el mio, no podian compararse la vida de ambos, cada uno habia sufrido lo suficiente, pero quizas Nadia se encontraba un poco perdida en este mundo.

Su historia continuo, el nombre de Hades fue mencionado y yo agache la mirada sin saber porque, quizas por que me sentia responsable al ser partidario en la guerra contra los espectros y no poder haberla ayudado. Durante estas guerras las victimas eran muchas, los templos y pueblos siempre se vieron afectados durante la historia de las guerras santas. Sabia que no era mi culpa lo que le habia pasado a ella, pero de todas maneras me sentia responsable y eso generaba culpa en mi ser.

Mi puño se cerro ante la impotencia de verla asi y no poder hacer nada para hacerla sentirse mejor. Un brillo recorrio la mejilla de Nadia y me di cuenta de que eran lagrimas, hasta la vi cuando sentada en el suelo escondió su rostro entre sus piernas, pero al conocer el tipo de dolor que ella sentia tambien, podia saber que no habia palabras suficientes o adecuadas que la hagan sentir mejor y mucho menos de un caballero de Athena.

En ese momento ignore su ofrecimiento de pan y me arrodille detras de ella para poder abrazarla. Si no tenia palabras para decirle pues hablaria con otra cosa que bien conocia yo para poder comunicarme. Fue entonces que un aura dorada y calida recorrió el cuerpo de ambos, era un cosmos que radiaba tranquilidad. Aprovechando esto las siguientes palabras de mi boca fueron, Los dioses deben librar sus batallas pues el mal nunca dejara de existir. En mi caso mis padres fueron asesinados a manos de humanos como nosotros, solo que ellos deseaban conquistar el pais donde vivia. ¿Si los dioses ni las personas pueden salvarnos del mal entonces quien lo hara?. Mis brazos rodeaban completamente el cuerpo de Nadia mientras le hablaba, Nosotros mismos... Es por eso que tus manos no son las tuyas, pues es que desean tener el poder que todavía no tienen. Tome una de sus manos y la extendi hacia adelante cubriendo esta misma con la mia e intensificando el cosmos en ese punto hasta que lograba arder pero no la lastimaba, era un sensacion extraña la que ella podia sentir. La victoria de los dioses depende de nuestras manos y somos nosotros los que forjamos el destino, no ellos. Aunque tengan un inmenso poder y puedan hacer lo que quieran, somos nosotros quien determinamos si pueden o no cumplir sus objetivos. Y somos capaces de eso gracias a nuestro corazon y a nuestros puños. El cosmos dejo de arder en la mano de Nadia, Mi sueño es proteger mi hogar y quienes viven en el, mi deber es luchar una guerra por el bien de la humanidad y mi deseo es que todos puedan luchar por lo que aman.

Triste, sentada en el pasto tratando de camlar las emociones que sentía con un pan recordando que aquello lo hacía con mi familia cuando de pequeña me distraía y todavía no era un caos, iba a dar una mordida cuando sentí sus brazos rodeándome, un abrazo reconfortante que hacía que un calor recorriera mi cuerpo "Atrás..." escuché en mi mente, parecía una advertencia o quizá otra cosa. Solo sé que hacía que me sintiera tranquila, una careta falsa de estar siempre alegre lograba desaparecer y sentía que algo quería emerger de mi interior para evitar ese roce pero no permitiría que nada ni nadie me arrebatara un momento de verdadera paz.

Lo escucho hablar sobre los dioses, comprendo ahora porqué quieren pelear, todos y cada uno de los que participan en esta guerra, lo hacen para llegar a un resultado; parece tonto pero cada quién pone la balanza a su favor-Cada uno cumple un rol...-asumí que ellos tenían la responsabilidad de tratar de beneficiar a la mayoría y no es que solo pelearan controlados por el dios, ¿era tan difícil explicarlo de esa manera? Sus padres...debío ser duro. Un mundo lleno de muerte y dolor, luchar por conseguir un mundo mejor más que por el hecho de seguir las órdenes de un dios.

El tacto con su mano era diferente a cualquier otro, él generó algo así como una llama en mi mano, me asusté y entré en pánico en mi mente, corría de un lado a otro diciendo "fuego! fuego!" Pero si él lo estaba haciendo tenía que controlarme "Ya..." Una sensación muy rara en mi cuerpo, demasiado rara que no podría explicar las cosas que estaba pensando en esos momentos-Objetivos...-susurré, su sueño me parecía un ideal por el cuál cualquiera quisiera luchar, un objetivo bélico pero para transformar quizá el universo entero-Comprendo...-le digo suavemente y entonces trato de recordar qué tan difícil puede ser la situación para aquellos sin poderes como yo.

-Supongo que tienes razón...-en ese momento me decidí, tendría que hacer yo algo para cambiar la balanza del mundo y sería a favor de detener la guerrra-Yo...-su abrazo me calmó bastante y entonces me giré para verlo de frente, sonreí sinceramente y le di un abrazo-Gracias...-susurré, él había hecho que me diera cuenta de qué era lo que tenía que hacer y qué deseaba hacer, me separé y me puse de pie tendiéndole la mano, mis mejillas ardían-Quizá deberíamos regresar o quedarnos a ver el amanecer, con el tiempo que ha pasado dudo que falte mucho-le comento aún con aquél gesto en mi rostro. Me encontraba feliz, porque empezaba a comprender cómo funcionaba el mundo para los demás.

Claro, no todos se levantan temprano a hacer pan y revisar el vino-No pensé que sería tan profundo...quizá podría hacerme caballero algún día o tomar prestado el poder de algún dios para detener todo porque dudo que algún dios pueda estar dentro mí o ser yo la reencarnación-eso último lo dije totalmente creyendo cada una de las palabras, no habría forma.

Noté que los primeros rayos de sol querían asomarse-Mira, parece que va a amanecer...-los primeros rayos llenos de color, la sensación de ver cómo ocurre algo tan maravilloso como aquello, natural y precioso, curiosamente se decía que era Apolo el que movía a los astros-¿Si fueras un dios quién serías?-le pregunté.

Nadia estaba comprendiendo mis palabras y habia logrado calmarla de cierto modo, aunque eso era lo que yo creía. Mis sentimientos se manifestaban en mi cosmos y ella había captado la sinceridad de mis palabras sintiendo el calor que emanaba de la misma aura. Yo me sentía satisfecho al poder tocar el corazon de aquella chica con mis palabras y poder darle la oportunidad de tener el control sobre su destino, aquel que ella pensaba que habia sido marcado por los dioses, aquel mismo que veia lleno de dolor, sufrimiento e impotencia. Al final senti en mi rostro una sonrisa sincera por sentir en ella un cambio.

Al girarse ella hacia mi preste atencion a sus ojos, pues queria ver ese espiritu reflejado en ellos y su abrazo me tomo por sorpresa, al mismo tiempo yo la tome entre mis brazos recibiéndola alegremente hasta que se separo de mi y extendió su mano para levantarme, la cual tome y luego en pie sacudi mi tunica de los restos de hierba que se habian pegado a el. Podemos quedarnos a ver el amanecer, conteste mientras me cruzaba de brazos y volvía a ver las pocas estrellas que quedaban en el firmamento.

Su decisión de tomar algun papel como caballero o algo por estilo logro que la mirara con curiosidad y con una mirada de orgullo, A veces las cosas no son tan simples como uno las ve, pero me alegra de que te sirviera de algo lo que hablamos hoy. Quizas tu destino este cambiando y nuestro encuentro fue por algo especial en tu vida... o en la mia. Pense dos veces lo que iba a decirle y suspire, despues de todo tenia lo necesario para comenzar a ser caballero y entendio un poco porque es que luchamos las guerras santas, Si te interesa convertirte en caballero puedes ir al santuario cuando lo desees y dirigirte a la casa de Sagitario, te estare esperando. ¿Una discípula?, no, una futura compañera de santuario es lo que ella podria convertirse si lo deseaba realmente.

Los primeros rayos de luz llegaron a tiempo y pude sentir en mi piel la calidez de los mismos, mientras me decidia a responder la pregunta de Nadia, Mmm... ¿si fuera un dios?, creo que no me gustaria ser un dios, ellos si tienen el destino marcado. Aunque tenian un poder extraordinario.

Antes de todo esto terminara y cada uno tuviese que tomar su camino, le dedique unas ultimas palabras a Nadie pues queria asegurarme de que estuviese segura de lo que iba a hacer ahora con su destino, Debo confesarte algo... Si quieres convertirte en caballero no sera facil. No solo tendras que pasar agotadores entrenamientos sino que tendras que desarrollar una mente fuerte y sobre todo... extendi mi mano y le señale su pecho, deberas fortalecer tu corazon para que tus emociones no te destruyan pero sean lo suficientemente fuertes como para que te den la fuerza necesaria para seguir luchando. Un caballero nunca puede rendirse. Baje mi mano y le volvi a sonreir, Espero con muchas ganas tu llegada al santuario.

OFFROL:

Convertirme en caballero y servir a Athena, luchar contra aquellos que quisieran continuar con la guerra y seguir mi camino, marcar la pauta para evitar que las cosas empeoraran...es una buena opción, servir a Athena. Ese pensamiento generó que me pareciera escuchar una risa retumbando en mi mente, me extrañé y no hubo duda de que era una risa-Sí, lucharé...solo debo terminar con los pendientes-le digo suavemente.

Tener una armadura, no creo que de oro pero una armadura para luchar y pelear, sería bueno aunque jamás he sido una persona conflictiva ni nada por el estilo, solo algo impulsiva pero bueno. La brisa de la mañana jugó con mi cabello, sintiendo aquello como una caricia suave en mi piel; realmente era hermoso saber que podría escoger mi camino.

Aunque es triste pensar que no fui suficiente para mis padres, para darles la fortaleza de seguir unidos y finalmente terminaron por tecnicamente abandonarme.

Me encuentro preocupada, porque si lo que él dice es cierto, entonces Nessark tendria razón con respecto a su nombre pero...no lo sé, todo esto de tener en nuestras manos el destino que queramos me parece tan distante ahora, aunque sé que pronto podría darse el obtener pode y esta posibilidad me hizo pensar, Nash busca el poder y quizá no sabe lo del tener el destino en las manos porque después de todo...él dice haber nacido bajo un signo maldito.

Suspiré pesadamente y sonreí, ya me ocuparía de brindarles esperanza porque Nadia no era más por nadie sino por esperanza y lo asumiría-Gracias por todo...-le digo suavemente al distraerme un momento mirándolo y volviendo luego la vista hacia el amanecer. Por fin el sol estaba en el cielo, iluminando todo ser vivo y recordé que era momento de regresar, la Sra. Casandra se molestaría el que yo también además de Lucía hubiera pasado toda la noche fuera...la que me esperaba al regresar a casa.

-Bueno, creo que debo retirarme...-le digo y entonces le doy un abrazo, no solía hacerlo constantemente pero me sentía realmente muy agradecida con él-Gracias nuevamente-sonrío y entonces tomo mis cosas y una roca, sí...una roca. Comienzo a correr hacia casa aún tengo mucho por hacer.

asdasd:

Las cosas habian resultado de maravilla para ambos y el encuentro aleatorio de nosotros dos estaba llegando a su fin, aunque sea solo por hoy. Tenia la esperanza de que la volvería a ver, lo podía sentir como si estuviera prediciendo el futuro con la mente. La casa de sagitario siempre tendría las puertas abiertas para ella si es que llegaba con un espiritu dispuesto a darlo todo por su causa, despues de todo si querias cambiar tu destino debias tener el poder y la fuerza como para lograrlo, no iba a ser facil, nunca lo es, pero el premio se lleva todas las glorias que uno puede desear.

El amanecer se hacia mas notorio cada minuto que pasaba y a pesar de que el adios era inmininte, sentia la satisfacción de poder haber ayudado a Nadia y a pesar de que permaneciamos en silencio yo sabia que la cabecita de ella daba mil vueltas por segundo ahora que habia abierto los ojos hacia un nuevo horizonte. Athena, mirala atentamente a esta chica, porque a pesar de que quizas no se una a nosotros, podre asegurar mi corazon que ella luchara por el bien y sera una fuerte aliada. Por favor Athena, guiala hacia el camino que ella desea con su alma y permitele brillar como las estrellas que nos protegen a nosotros los caballeros. En mi mente sonaba esa plegaria para desearle buena suerte en su camino.

De nada. Le dije sonriente ante su agradecimiento y volvi a recibirla entre mis brazos antes de marcharse pero esta vez toque con mi mano su cabeza, Espero verte pronto, hazme saber que camino tomaras. De todas formas se que el bien esta en tu corazon asi que me sentire orgulloso de lo que hagas. Comenzaba a tratarla cariñosamente, como lo haria un padre o un maestro cercano a ella. No habia dudas en mi de que ella lograria grandes cosas si se lo proponia, pero no debia rendirse y para moverse a traves del camino que eligiria debia actuar.

La observe marcharse y solte una leve risa que se perdio en las profundidas del templo abandonado. ¿Una roca?, esta chica la verdad que tenia la habilidad para sorprenderme cada vez que ponia sus pies en marcha. Hasta pronto Nadia. Susurre en el viento y marche nuevamente hacia el santuario donde mis deberes llamaban arduamente.


-FIN DE ESCENA-