I used to rule the world... [Nadia.]

No es suficiente…

Un pueblo en llamas, una pila de cadáveres amontonados en medio de todo el caos con mi nombre puesto en ella. Soy yo, el carnicero, por breves minutos cambio mi profesión a la de cazador para conseguir algo de comer, aunque termine excediéndome un poco por la manera en que hice las cosas, el fin justifica los medios cierto?

Sobre la pila me encontraba yo, sentado sobre lo que antes era un hombre gordo y panzón de quizá unos treinta años, debajo de él había cuerpos de todo tipo, ancianos, adultos, jóvenes, niños y un poco más abajo un bebe con la cabeza aplastada por que su cuerpecito no soporto todo el peso que se le venía encima.

-Natasha…- murmure con tristeza, con las manos empapadas con la sangre que fluía de una extremidad que mantenía agarrada, un pie de la rodilla para abajo. Miraba el panorama con repudio hacia a mí mismo y a la vez hacia los demás, arrancando con mis dientes un trozo de la carne humana de vez en cuando, enrojeciendo mis dientes cada vez que masticaba.

-Aquí estoy Nessark, todo está bien, hiciste un buen trabajo.- la imagen de mi querida amiga apareció atrás de mí, agachada a mis espaldas confortándome con un su abrazo, el olor de su perfume y el roce de sus labios sobre mis oídos. –Cuando te detendrás, solo quiero estar contigo pero no en este lugar…- mi tristeza desapareció, siendo reemplazada súbitamente por una absoluta seriedad, un yo más frio que el anterior que rápidamente tiro el trozo de carne lo más lejos que pudo, no me apetecía el pelo en mi comida.

-Detenerme? Por qué? No hice nada malo o sí?- intente argumentar con ella, aunque sabía que era imposible porque ella nunca diría algo que yo no quisiera escuchar, ella no era real pero a la vez lo era porque yo así lo deseaba. Era una sirvienta de mis deseos, existía para intentar poner un parche en el vacío que me dejo cuando aquello sucedió, llevarme la contraria… ella? No, nunca.

-Tienes razón, disculpa.- fue exactamente lo que pensé que diría, lo que quería escuchar de sus labios.

Agarre entonces la mano de uno de los cadáveres y lo jale con tal fuerza que arranque su brazo sin problemas, le di un bocado aunque este tenía un sabor amargo, no literalmente si no que… nada, olvídenlo, no tiene importancia alguna para ustedes. –Algún día harás nuevos amigos Nessark, te dirán todo lo que quieras oír, te harán sonreír, te llevaran al cielo y un poco más lejos, pero cuando menos te lo esperes te abandonaran…- fruncí el ceño, eso no era parte de lo que yo quería escuchar.

-Cállate perra, me hiciste lo mismo y no tienes que recordarme como termino esto.- le mire de reojo con una cruel sonrisa dibujada en mi rostro, trate de mantener la calma, enojarme con ella? No no, nunca. –Te quiero mucho Ness.- susurro ella sobre mi oído, me planto un beso sobre mi mejilla y me dejo apoyar mi cuerpo sobre ella mientras jugaba con mi cabello, si… esta es vida…

Habíamos decidido incursionar en un pueblito algo lejano, llevando mercancía pero había notado un humo que venía del lugar, apresuré y dejé el carruaje a un costado, los animales parecían perturbados y asustados, noté el olor a quemado y cenizas, no entendía bien la situación y decidí adentrarme, noté el carmesí del agua, quizá era el rojo del vino en alguna celebración que terminó en desastre o algo así. Pero al acercarme más noté un olor ligeramente putrefacto, abrumó mis sentidos y entonces encima de una pila de...personas.

-Pero qué...-llevé las manos hacia mi boca cubriendo y tratando de ocultar el miedo que sentí ante tal escena, una persona parecía estar comiendo...otras personas muertas, ¿él había hecho todo eso? No, era imposible que una persona hiciera eso a otras y estuviera tan sereno "No...es una persona" me dijo una voz en mi cabeza, estaba quieta casi paralizada, en silencio y casi con las piernas temblando, el frío de la brisa rozó mi piel y sentí un escalofrío. Había visto lo que causaba la guerra en pobaldos y la muerte cerca pero jamás había visto tanta destrucción junta.

"Respira..." escuché, tomé aire y mi cuerpo pareció no soportarlo más, sentí la frialdad del suelo y el líquido rojo manchó mis piernas, salpicando un poco no entiendo porqué la visión se me hace borrosa, escucho gritos en mis recuerdos y siento un líquido salada en mis labios, estoy llorando pero, ¿por qué? No es más que gente que no conozco, debería ponerme de pie y huir de este lugar rápidamente "Escucha..." el escalofrío vuelve a mí -Yo...-musito, puede que no sea humano, es una criatura divina o un caballero dorado o un general o ninguna de las anteriores, ¿qué es? "Eso no importa" Mi cabeza me duele, todo parece darme vueltas, no lo comprendo...no sé qué es lo que pasa.

"Respira" me quedé quieta, con torpeza traté de ponerme de pie y lo logré a duras penas, la luz de la luna alumbraba mi camino casi para guiarme, sentía que me daba fuerza pero tenía mis dudas, aquél hombre podría haberme visto, quizá si actúo de manera tranquila podría dejarme ir o quizá eso es muy tonto y me expongo a muchos peligros "Tranquila..."

Doy unos pasos y salgo a la plaza, la luz de la luna me da de lleno, por alguna razón siento que alguien me está cuidando-Hola, perdona que interrumpa tu...cena, pero ellos iban a comprarme la mercancía que traje...-trato de parecer tranquila, es muy raro todo esto; una sonrisa se dibuja en mi rostro y no entiendo porqué o cómo pasó, un poco de cordura parece haberse esfumado y el miedo iba desapareciendo pero mi cuerpo seguía tieso.

-Ness, tienes visita…

Natasha me aviso sobre una presencia, lo hizo porque yo la percibí primero y quería escucharle decírmelo, y sobre quien sea que se estaba acercando al sitio no me preocupe en lo absoluto, seguí masticándole uno de sus ojitos a un pequeño bebe que pude sacar del tumulto de cadáveres no hace mucho.
Su presencia de por si era tan insignificante como la de la gente que se encontraba debajo de mí, era otra persona común, era carne fresca que venía por si sola hacia el carnicero hambriento.

Ahí estaba

Llevando él bebe muerto en uno de mis brazos, fije mi vista sobre la de mi nueva presa y relamí mis labios en cuanto la pude observar completamente, era una mujer, no, eso ya sería decir mucho de ella. Una chica? Si, una chica. Debía admitir que su reacción fue divertida al principio, esa manera estereotípica en la que cubrió su boca, las lágrimas sobre su rostro, pero lo que se salió fuera de lo normal fue aquella sonrisa antes de que me hablara, se había vuelto loca con solo verme?

Natasha se apoyaba a mis espaldas con su rostro sobre mi hombro, -Donde están tus modales? Di algo, la primera impresión cuenta…- susurro a mi oído, pero preferí no responderle y seguir comiendo. Le arranque el ojo restante al bebe y lo lance lo más lejos posible hacia una de los edificios que aún quedaban en pie, viendo como solo quedaba la mancha de sangre sobre la pared y sus restos desparramados pegados a ella.

-Buenas noches, cutie…- salude a la pelirroja después de todo ese rato callado, Natasha me soltó y yo me baje del monto de cadáveres, no sin meter a mi boca aquel ojo y masticarlo cual animal salvaje. –Lastima, ellos no van a querer comprarte nada.- respondí a secas, acercándome a pasos calmados hacia la recién llegada, caminando en círculos alrededor de ella para obtener una mejor vista de ella.

-Sabe usted en la situación en la que se encuentra, verdad?- empecé a hablarle bonito para que se calmara, refinado, de la forma en la que me habían enseñado a dirigírmele a las personas, de la forma en la que uno le debería hablar a una damisela perdida, una que camino dentro de la cueva del lobo. –Eres linda...- estando a sus espaldas coloque mi mano sobre su cabello, sintiendo la contextura suave de este, y el olor perfumado proveniente de este. –Por dónde empezar…- mis intenciones en aquel momento? Comer, mi supervivencia era más importante que cualquier cosa, aunque ya había tenido suficiente y se podía notar con lo levemente voluminosa que estaba mi pansa.

-Qué carajo es lo que vendes?- vamos, a de vender algo demasiado extraño como para haber entrado al pueblo que sucedia, digo, si yo vendiera algo valioso y viese como estaba vuelta mierda las cosas aquí, habría llevado a vender mi mercancía a otro lado. Como sea, me puse un poco más físico y me acerque a sus espaldas, llevando mis manos hacia su pecho para fastidiarla un poco.

–Usualmente empiezo a comer desde ahí…- Natasha miraba atenta, con un rostro que dejaba ver tristeza, y una lagrima que se resbalaba por su rostro, y yo la miraba fijamente mientras manoseaba a mi presa. –Y tu que miras?- pregunte fastidiado, hasta el punto en que solté a la pelirroja de la que aún no sabía su nombre y camine frente a ella dándole la espalda para dirigírmele a la de pelo violeta, cuyos ojos ahora se tornaban en un brillante carmesí. –Perra, eres la última persona que puede juzgarme después de lo que me hiciste!- grite enojado, aunque mi voz se quería quebrar después de esas palabras, como si quisiera ponerme a llorar, pero recordé que tenía visitas y no quería generar problemas. –Desaparece…- susurre, y ella obedeció.

-Nessark, ese es mi nombre…- respire hondo y volví a ver de frente a mí la pelirroja, esta vez con una sonrisa infantil en mi rostro, jugando con mis manos como si estuviese ansioso, o más bien nervioso. –Quieres ser mi amiga?- pregunte, como si nada de lo anterior hubiese ocurrido.

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Cute es como se le dice a algo tierno

Okey, el chico está algo loquito...bueno, se anda comiendo personas y cosas así pero bueno solo se está...alimentando y ehm, ok creo que no hay forma de justificar el comportamiento tan extraño que tiene pero bien, ¿quién entiende a los dioses? Supongo que será uno, sí...creo que sí, en fin.

-Buenas noches-le digo tranquila, algo estaba mal en mí, ¿por qué no corro lejos y huyo? Si es una entidad divina puede detenerme y finito, si es un caballerito o uno de esos de la marina puede moverse como lo hizo Nash y así, mal muy mal. Otro punto, ¿en serio entré? No comprendo qué rayos pasó con mi cuerpo, fue como si hubiera sido programada-Oh cielos...-estaba renegando mucho-Me costó mucho venir para venderles bueno...-hice una pausa, se acercaba y daba vueltas a mi alrededor como buitre o algún depredador-Hago pan y vino, es muy popular en cristianos y creo que este era uno de esos lugares-comento sin mucho cuidado, preguntó sobre mi situación y asentí-Claro, hice un viaje por gusto, quizá deberías intentar mandar algunas cartas a comerciantes diciéndoles lo que harás para que no hagamos estos viajes por gusto, es pérdida de tiempo y dinero-le digo, soy una empresaria después de todo-Pero bueno, ya estoy aquí-escucho su comentario sobre ser linda-Eh...vaya, gracias y me gusta estar así, ya sabes...completa y así-río algo nerviosa, okey esta situación es muy rara.

-Como te digo, vendo vino y pancitos, cosas que necesitan día a día y creo que iban a tener un festival en el pueblo, era una buena oportunidad, pero ya ves se esfumó-respondo tratando de seguirlo con la mirada, luego de pasar por mi espalda no se movió y el descarado me metió mano-Ehm, amigo...-hablaba sobre comer o quizá me contaba su experiencia sexual, cualquiera que fuera su motivación, me debatía entre hacer que quitara sus manos o voltear abofetearlo y empezar a regañarle. Pero el chico parecía estar hablando con otra persona, mejor no preguntar puede salir con alguna cosita extraña.

Cuando me soltó suspiré aliviada-Gracias, no es muy comodo que alguien te manosee sin permiso, ¿sabes?-le digo tratando quizá que entienda que eso no se hace, quizá no lo sabe porque nadie selo ha dicho o quizá si lo sabe y es un deprabado sexual, nah...solo es un ehm ¿canival? Por fin al frente mío para poder vigilarlo de cerca-Oh Nessark, interesante nombre, te quedan bien las sonrisas, ¿sabes? Oh, espera...-saco un pañuelo y sin pensarlo bien lo acerco para limpiar aquellas manchas que tenía en el rostro, producto de su acción anterior seguramente.

-Perdona por eso, soy Nadia y sobre ser tu amiga, no tengo problema si cumples algunas cosas, ya sabes sobre no comer a mis amigos y así...-desvié la mirada-Entre amigos no nos comemos, somos intocables, porque bueno sin amigos luego no podemos hacer travesuras o cosas divertidas como conversar o ir a robar casas cuando la población ha sido eliminada, algo así como piratas y cosas guay-sonrío muy feliz, Dioscuro no había querido ser pirata, quizá Nessark quería serlo-En fin, ¿quieres algo de vino o pan? Eres mi único cliente y en los negocios no hay amigos por loo que sugiero rebusques los bolsillos de las personas y saques algunas moneda, digo...solo si quieres, también puedo fiarte pero me vas a protemer pagarme luego-un tono tranquilo, no parecía tan peligroso solo era un loquito mañoso asesino, nada de qué preocuparme, ¿verdad?

What the fuck…

No sabía cómo sentirme o reaccionar en aquel momento, confundido?, lo estaba y mucho. Por una parte lo poco normal que es de parte de ella el aceptar como amigo a alguien que come a otros humanos para su supervivencia. Además, a que se debe aquella actitud tan tranquila con la que se maneja, es como si no le importara en lo más mínimo la vida de aquellos que fueron sus clientes, como si ellos solo fueran personas con la marca de dinero en la pupila de los ojos, minas de oro para la pelirroja avariciosa.

Me agache, estaba un tanto intrigado y a la ves emocionado, pero tampoco podía negar que sentía algo de repugnancia con esa calidad de humano que tenía enfrente, no… no tiene humanidad? O es que acaso actúa lo más fuerte que puede para demostrar una falta de miedo falsa, dado a que sus primeras reacciones cuando llego me dijeron lo contrario…

-Yo…-

Pan y vino, un jodido pan y una botella de vino? Vaya mierda de mercancía como para arriesgar tu vida de esa forma, no? Mi mirada se mantenía sobre el rostro de Nadia, la chica que iba de pueblo en pueblo vendiendo pan y vino para las iglesias, aun cuando quería sacar al menos diez razones para no arrebatarle la vida en este preciso momento, el solo hecho de que ahora se trataba de una amiga me lo impedía, es esta la amistad que buscaba? Apoyar a tus amigos en sus buenos, en sus malos momentos, no ser claro con el cómo te sientes y solo hablar si ellos insisten tanto en conseguir una respuesta?

-No tomo alcohol, y tampoco puedo ingerir algo que no sea mi comida habitual…- era cierto que no tomaba licor, pero no tenía problemas en comer un poco de pan si se me daba la oportunidad, una mentira blanca a la que tuve que recurrir, no quería comprarle nada, no quería comer de su pan, aún seguía un tanto satisfecho con lo que había comido.

-No me como a mis amigos, a menos que me lastimen.- me levante del suelo con la mirada baja, dejando escapar una lagrima, no era tristeza lo que sentía en aquel momento, pero tampoco felicidad… era una lagrima sin razón de ser.

-La vida es muy corta como para pedir permisos para cosas tan tontas como un “manoseo”, es cierto, resulta incómodo. Pero, para que resistirme si era lo que quería hacer? Te veo como mujer y al mismo tiempo como mi comida, que crees tú que hacía con mis manos sobre ti?.- subí la mirada y sonreí dejándole ver mi dentadura enrojecida, con una expresión llena de crueldad en mi rostro, la expresión de un repugnante asesino.

-No, ignora mi sermón sobre mis manos en tus senos, respóndeme a esto mejor, acaso no sientes pena por la gente a la que me comí?- la expresión se esfumaba lentamente, aquello podía ser fácilmente comparado a amaestrar una bestia que estaba a punto de soltarse. –Te veo aquí, tranquila, contenta, indiferente de lo que pasa a tu alrededor… no te veo dentro del esquema del como actúa un humano normal, y sé que yo tampoco lo estoy…- camine, dándole la espalda a Nadia, me dirigía al único edificio que estaba intacto en medio de este caos, una tienda de comida sobre la que había lanzado el cadáver del bebe. –Camina conmigo.- le hice una seña con la mano para que me siguiera, pisando en el camino algún órgano con mis pies descalzos, dejando que mis pasos se sintieran viscosos, después me lo limpiaría.

Que era lo que precisamente haríamos en esa tienda? Era mi forma de jugar a los piratas, haciendo lo que estereotípicamente hacen los corsarios rebeldes… buscar tesoros.

Sí, lo cierto es que tenía miedo pero en este punto cuando tícnicamente estas frente a la persona que puede o no arrebatarte la vida...bueno, empiezas a darte cuenta de algo, la vida es corta e impredecible...tal y como lo era este amiguito. Sí, un amiguito, porque como enemigo dudo que lo vaya a querer. Me cuestiono sobre quí debo hacer en estos momentos, ciertamente encuentro un poco tontas sus respuestas sobre el manoseo, principalmente eso captí porque...nadie me había ultrajado de esa manera y realmente no estaba muy de acuerdo con su actuar, pero bueno es un amiguito loquito asi que mejor seguir el juego y tratar de divertirme al querer ser piratas, la esperanza estaba en algún otro lado porque aqui ya no la habia para esta gente.

Me pregunto, ¿por qué come gente y cómo mata a tantas si luego no se las come a todas?-Nessark, sabes, me parece un desperdicio lo que hiciste-doy unos pasos rápidamente hacia él y lo sujeto de la manga para que se detenga, primero porque quién sabe qué se le ocurre hacer en ese lugar y segundo porque queria decirle algo inmediatamente-No me parece que hayas tenido que matar a tanta gente para comer...si ni siquiera los haz terminado a todos-estaba decidida a decirle un par de cosas quizá en un ataque de locura o porque quería ser valiente o era muy tonta, posiblemente la verdadera razón sería que he perdido la cabeza en esta situación crítica.

-Esas personas tenían sueños y una vida por delante, eso es lo que más me molesta de los dioses y no se si lo seas pero, ¿no pensaste un poquito antes de matarlos? Estoy segura que antes de matarloas observaste sus ojos pidiendo piedad y clemencia pero los ignoraste-hice una pausa-Iban a ser mis clientes, pero si me pongo a pensar en tantos sueños que arrebataste...bueno, creo que deberías pensar en eso un poco, asi como tú tienes ambiciones y quizá un propósito como yo, no creo que esas personas hayan nacido para que te las comieras y si ese fuera el caso no lo lograron porque aún veo mucha gente completa en esa pila-le señalo aquel monton de cuerpos.

Lo sé, no parece logico pero creo que esta perturbado, quizá confundido o algo pero no loco-Si quieres que actúe entendiendo el horror y la desesperación de estas personas deberás asumir también que ahora dentro de ti llevas ilusiones de aquellos a los que se las quitaste-no intento ser dura, solo quiero saber qué nivel de conciencia puede tener..

-Los amigos se dicen cosas...cosas que no siempre son agradables pero por eso debo decirte que matar a todo un pueblo no estuvo bien y mucho menos...-le doy una nalgada-Meterle mano a las personas, las veas como comida o como seres humanos, puedes tener todos los amigos que quieras si tratas bien a las personas, además resulta incómodo como te dije antes; podrías dejar de comer gente inocente y comerte a los criminales si es tan necesario para tu dieta, trabajar en cárceles y así.

Lo observo detenidamente-Además, qué clase de pirata serías si te vas asi no más sin decir nada, somos un equipo y debes compartir tus ideas-le digo soltandolo y con las manos en la cintura haciendo una teterita-Tienes que explicarme tu plan, si quieres normal o cantando porque tenemos que ensayar una coreografía y una canción si alguien nos ve debemos presentarnos con el baile musical y haciendo arg arg-hice el gesto de un pirata y un garfio, mira que malota soy.

Ok, un punto de quiebre en este universo, quiza en alguna otra dimension podria haber dado media vuelta hacer como si recordara algo y huir lejos de este hombre que podria comerme viva-Y otra cosa, si vas a manosear a alguien debe ser tu pareja ya que el manoseo es un juego previo para un acto sexual, no puedes ir manoseando a todos o te denunciaran e iras a la prision y aunque te visitaré no creo que puedas hacer muchos amigos ahí-mi tono no era serio ni divertido era un tono que mezclaba el regaño con la broma, las facciones suaves y marcaas que por ratos tebia me daba cietta luz.

-¿Y bien? ¿Cuál es el plan? Ojo que no eres el capitán, no somos suficientes para hacer una elección democrática, pero por ser la primera misión puedo dejar que guíes-le digo claramente.

Tarde o temprano trataría de cambiarme, intentaría hacerme entrar en razón, pero fue más temprano de lo que pensé que sería…

Nadia, la vendedora de pan y vino se había armado de valor y detuvo mi andar para sermonearme, y debo admitir que fue un largo tiempo de habladuría que me estaba empezando a fastidiar, me recordaba a cosas que prefería dejar enterradas en mi pasado. Inclusive me dio una nalgada, algo por lo que no me inmute en lo más mínimo, solo le miraba de reojo intentando no reaccionar de forma agresiva a sus palabras.

Cuando termino de hablar respire hondo y estaba decidido a seguir mi camino hacia la caja registradora de esa tienda a la que ya solo me faltaban unos pasos para entrar, pero me di la vuelta totalmente y fije mis ojos sobre los de la pelirroja, no estaba enojado con ella o eso quería creer, mi rostro no mostraba una sola reacción a sus palabras, por lo contrario me veía más tranquilo que antes. –Soy tan humano como tú, pero yo soy diferente a los otros humanos.- estaba consiente que en mi interior habitaba un dios, que yo lo era en esencia y que ella frente a mí solo era una simple mortal, pero si me rebajaba al nivel de un humano, entonces que sería ella a mi lado? Seguiría siendo una simple mortal, valerosa, pero aun así igual de insignificante.

-Es obvio que podía no haberlos matado a ellos, me pesa sus muertes? No, no me afectan en lo más mínimo, los miro como comida, seres inferiores… si… pero no por eso no tomo en cuenta lo que significa arrebatarles sus vidas.- mantenía apretado los puños con las uñas clavándose en la carne de la palma de mis manos, era mi forma de desahogar cualquier cosa que llevaba dentro, pero de forma en que ella no se viera afectada.

-Pero, por que los mate? No puedo comérmelos a todos, es obvio, yo ataque, ellos se defendieron y solo les dejaba claro quien eras más fuerte, además de que… no todos saben igual…- el pueblo había sido un buffet, básicamente.

-Como veras, no vivo bajo los parámetros o reglas que rigen la sociedad, hace mucho estoy fuera de ese esquema por más que quisieran imponerlo sobre mí, como podría ir yo a la cárcel si ni siquiera tienen el poder para hacerme frente?- de mis manos empezaba a gotear sangre, mis uñas se habían clavado lo suficiente como para causarme heridas a mí mismo, ahora era bastante evidente que sus palabras me habían fastidiado.

-Si me hubiese dado la gana, podría haber sido mucho peor que “haberte metido mano”, así que siéntete agradecida.- y sonreí, como si nada hubiese pasado. –Y solo para aclarar, que este jugando a los piratas no quiere decir que me ponga a bailar y cantar, eso no va conmigo.- me di la vuelta y camine hacia el interior de la tienda, que por dentro no era nada comparado a lo que veíamos afuera.

Todos los estantes estaban desordenados, el dinero de la caja registradora desparramado en el suelo, y la caja fuerte estaba abierta y con algo de dinero restante en su interior, me parece que alguno se me había escapado durante la masacre que lleve a cabo aquí, pero eso ya no importaba, no tenía hambre.

-Entra rápido a recolectar tu tesoro.- hable en voz alta por si no había entrado a la tienda todavía, me senté sobre una mesa y justo a mi lado apareció Natasha, esta vez a mi voluntad, apoyando su cabeza sobre mi hombro y rodeándome con sus delgados brazos, y era capaz de ser vista por mi pequeña amiga, creo que se llevara una sorpresa cuando lo haga.


_____

Es la chica de la firma, solo que sin los ojos enrojecidos.

Sí, quizá me había excedido un poco al decirle las cosas de esa manera-Vale...-le digo, tratando de entender que él asumía la responsabilidad de sus actos y ante su negativa sobre el bailar y cantar o cosas que los piratas hacen, bueno pues no seremos piratas completos, pero puedo vivir con eso. Noté aquél gesto suyo con la mano, eso debía de dolerle no creo que sea un ser que no llegue a sentir dolor, sigo insistiendo en que quizá está confundido.

-Lo haremos a tu manera-concluyo, total no puedo esperar mucho de un chico que tiene algunos problemas alimenticios, lo sigo sin cuestionar más sus indicaciones y dentro lo encuentro rodeado por los brazos de una mujer o eso parece ser-Vaya, tienes más amigos, ¿y no me los presentas?-le pregunto mientras recojo las moneas, perdónenme pobres habitantes pero no tengo más que seguir esta locura "divertida", no debo detenerme y cosas como la moral en estos momentos no me ayuda a pensar.

Alzo la mirada para observar mejor a la chica-Es bonita tu amiga-le digo sonriendo, luego de eso meto algunas monedas más que estaban en el suelo y lleno mis bolsillos, tomo algunas y se las doy a Nessark en las manos-Toma, una parte del botín par que puedas comprar muchas más cosas-me doy vuelta y miro un momento al techo de la habitación-La gente parecía tener una buena vida aquí...-susurro y luego dirigiéndome a Nessark le pregunto-¿Y luego de saquear este lugar?-quería saber qué más nos esperaba o qué otra cosa tenía planeada hacer.

-Podríamos ir a gastar estas monedas o no sé, quizá ver si encontramos algún barco para que podamos navegar o cosas así, por cierto no me haz dicho a quién representas en tu estado-me refería a qué dios o divinidad era, ya que no había podido entenderle la primera vez, sí quizá una falta de atención mía pero bueno, no se me podía culpar (?)-Oh es verdad, ¿por qué Nessark? A veces los nombres revelan el propósito de la persona, ¿te haz puesto a pensar en ello?.

Saqué un caramelo de mis bolsillos, Walter debía de haberlo puesto, era de limón así que no sabía si él iba a querer o no uno-Tengo caramelos de limón, por si quieres-le ofrezco, aunque dudo que los tome o algo, quizá era un amiguito muy loco pero por alguna razón presentía que solo quería jugar algo conmigo y entre más aplazara aquello, más oscuro sería el resultado.

Mientras ella hablaba sobre lo que podríamos hacer con las monedas, o preguntaba cosas salidas de su curiosidad, yo mantenía mi mirada baja mirándome las manos ensangrentadas con las que sostenía las monedas, heridas que sanaron tan rápido como les había puesto los ojos encima. Seguía analizándola, seguía observando todas las actitudes, todas las reacciones, sus palabras, tenía buenas intenciones? Actuaba bajo la influencia del miedo, bajo la pequeña creencia de que su vida podría acabar en este preciso instante si no se expresaba de la manera correcta aun cuando dije que no la lastimaría, o eso creía.

-Mi nombre realmente no tiene un significado… lo más cercano a eso es que se puede tratar de un anagrama incompleto, un mensaje de mis padres, quizá?.- no sabía mucho de ellos la verdad, solo que eran muy supersticiosos y que creían las cosas que los adivinos les decían, no sé cómo se hicieron ricos llevando esa vida. –Nessark, se deletrea N e s s a r k.- deletreando letra por letra, por supuesto. –Mueves las silabas de cierta manera, y tendrías lo más cercano a una palabras real sin importar el idioma, que sería Arkness, A r k n e s s…- Natasha jugaba con mi cabello y me dejaba besos en la mejilla conforme hablaba, caricias que me relajaban, sus besos me hacían sentir mejor. –Aquí es donde el anagrama se vuelve incompleto, falta una letra… la D, agregándola tenemos la palabra inglesa “Darkness” que significa oscuridad.- pero, todo eso no era más que conjeturas mías sobre el origen de mi nombre, mis padres de alguna forma sabían que mi vida sería una mierda en sus totalidad pero en lugar de matarme y sacarme de esta miseria, decidieron dejarme vivir… es una lástima lo de sus muertes, hay veces que los necesite. –Un significado muy bonito, diría yo.-

-La que tengo a mi lado es mi amiga más querida, no… my precious treasure… se llama Natasha, ella es la luz es mi oscuridad, la persona que me saco de mi soledad…- quería llorar, por más que dijera esas palabras en mi interior sabía que ella me traiciono, me engaño, me dejo abandonado, me deshecho, y aun habiendo hecho todo eso en mi corazón aun la añoraba.

-Sabes… hay algo que no te dije acerca de ser mi amiga…- levante la mirada nuevamente, mirándola de manera amenazadora como si la hubiese convertido en mi presa nuevamente. –Si llegas a traicionarme, es mejor que no nos volvamos a topar.- Nat se levantó y se paró frente a mí, abrazándome fuerte, apoye mi cabeza sobre su hombro para alcanzar a oler la fragancia de su cabello y le correspondí al abrazo, ella era mía y solo mía. –Pero si llego a tenerte mucho afecto, y me haces eso, no importa en qué lugar de la tierra te encuentres, tendrás que privarte de sueño o si no te encontrare, te lastimare, me daré placer con tu cuerpo, te estrangulare, te dejare sentir dolor lentamente mientras te cómo, y lo sentirás todo hasta el momento que haga que tu corazón deje de bombear.- había sido tan claro con el agua con mis intenciones, yo no la lastimaría a menos que ella me lastime primero, y sería mejor que no lo haga.

Con un apretón más, el cuerpo de Natasha se volvió polvo estrellado a mí alrededor. –Ella murió hace mucho, lo que viste es solo parte de mi poder, una proyección de mi imaginación…- así que al final, representar al dios que se encontraba en mi interior tenía su lado bueno, me permitía hacer cosas que ningún otro podría siquiera imaginar que sería capaz de hacer. –Soy Icelos, el dios del sueño al que se le atribuyen las pesadillas, pero soy tan humano como tu…- no se siquiera como actúa un “dios” real, pero no creo que fuesen las personas más amistosas con las que me encontraría.

-Toma mi mano si no me tienes miedo… y si, te aceptare el caramelo de limón por esta vez.- las ganas de llorar? La mirada amenazante? Se esfumaron, nunca sucedieron, cierto? En mi rostro solo se veía una alegre sonrisa.

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me toco leer mi post varias veces y aun así me perdí.

Lo escuché atentamente, así que su nombre podría ser un anagrama, bueno él dijo que era oscuridad si agregaba la D pero si eso no forma parte de su nombre no debería considerarlo-No lo sé...-comento al respecto, no me terminaba de convencer el hecho de que quisiera realmente sumirse en la tristeza, vaya ironía y yo sufriendo por cosas tan tontas como la guerra, ¿verdad? Sí, había una parte de mí que no podpía creer lo que había visto y la masacre que presencié al verlo despedazar esos cuerpos y mutilarlos al comerlos, esas náuseas al recordar la carne y los huesos partirse para dejar un charco de sangre. Pero bueno, esas imágenes que aunque me han marcado solo son eso ahora, unos recuerdos que celosamente guardaré para recordarme hasta qué punto los dioses pueden actuar y qué tan peligrosos son, aunque claro...sentía por alguna razón que Nessark solo estaba enfocando de manera errónea quizá algún dolor, no sé porqué me resisitía a creer por completo que solo era un asesino que gustaba devorar personas.

Me habló sobre Natasha y me pareció que realmente era importante para él, pero era bueno que hubiera revelado aquella parte de sí mismo-Comprendo...-escuché su aclaración, sabía perfectamente que no me convenía jugar con el fuego y que habría momentos en los que me quemaría si me exponía demasiado tiempo, pero algo en mí nota una inocencia, no en el sentido de castidad sino algo más, como si una sensación de ese tipo se proyectara en mi persona cuando lograba mirar sus ojos-Ya veo, comprendo tu preocupación, no soy del tipo de persona que traiciona a otras-le digo suavemente, una sincera se dibujaba en mi rostro porque realmente realmente deseaba transmitirle aquello que había perdido: esperanza, una esperanza diferente de la que no tenía en mí. Nunca había traicionado a alguien y esta no sería la primera vez.

Así que por fin confirmaba su condición divina-Bueno, entonces ya sé a quién acudir cuando tenga una pesadilla, será quizá algo así como tu llamada "hey ¿qué tal?" Dime, ¿qué te parece?-le propongo y le entrego el caramelo de limón, tocando su mano y cerrándola como un puño para que lo sostenga. Pongo mi mano sobre la otra para darle quizá seguridad, no sabría cómo definirlo realmente.

-Sé que pedirte confiar ciegamente en una amistad es difícil pero trata de no preocuparte demasiado, no te traicionaré, solo te molestaré y bromearé contigo como lo hacen los amigos...-lo miro a los ojos, un paisaje exótico y quizá extraño; sentía que viéndolos podía encontrar una luz, algo en mí me decía que todo estaba bien y que no temiera pero mi naturaleza de humana siempre haría que mi mente se debatiera, aunque en estos momentos tenía paz al saber que realmente era un joven que mantendría su palabra y que sería un peligroso enemigo si lo lastimaba. Di unas palmadas sobre mi mano para reafirmar lo que le estaba diciendo, palabras de mi corazón y de mi alma sin esperanza que a gritos trataba de transmitirle y generar aquello...esperanza.

-Mi nombre Nadia es por la nada pero significa esperanza, es curioso que mis padres no pensaran que quizá mi deber era traer y brindar esperanza a las personas sino simplemente ser...nada, supongo-le comento y entonces agrego-No deberías dejar que tu nombre marque tu destino o te diga quién ser-le recomiendo-Así como puedes tomar o ignorar el consejo que te doy, recuerda que la sonrisa es un muy bonito regalo; no te desesperes ni creas que jamás podrás conseguir aquello que persigues-mi tono era serio pero de alguna manera profundo, una parte de mí sentía que revelaba demasiado, que me estaba exponiendo mucho...pero yo no lo creía así.

Era de confianza?

Por ahora se había ganado la mía, era muy rápido para llegar a la conclusión de que se lo merecía, pero sentía que ella lo valía. Lastimosamente, no podía darle los mismos privilegios a todas las humanas que me encuentre en el camino, si no me quedaría sin comida y las cosas se pondrían difíciles, aburridas? Espantosas…

-Esperanza eh…- murmure en voz baja, nunca me había puesto a pensar sobre los significados de los nombres, no tan a fondo, solo con el mío hice aquella conjetura un día que me encontraba pensativo, nunca imagine que los nombres de los demás tuviesen un significado al igual que el que le doy al mío. Que importaba entonces los significados, si total el nombre es solo un nombre y la mayoría de ellos es a gusto de los padres, puede que sea irrelevante a la hora de determinar la actitud o el destino de una persona.

-Las cosas no funcionan de esa manera, Nadia.- es cierto, yo era el señor de las pesadillas y a mi se me atribuían casi todas, pero parte de eso tiene un tanto de mentira. –Hay pesadillas que yo género, esas que posiblemente se sientan más reales de lo habitual, esas que te dejan con el corazón latiendo rápido a punto de darte un paro cardiaco… como también están esas con las que no tengo nada que ver, que son simples productos del cerebro humano.- vaya, era una forma bastante practica de explicar a qué pesadillas me refería, pero como se supone que las diferenciaría ella?-No hay formas de diferenciarlas, porque las pesadillas son pesadillas sin importar la causa.- creo que con eso lo dejaba suficientemente claro, no confundas un sueño cualquiera con uno de mis trabajos, igual yo no hacía mucho uso de esa faceta mía. –El sueño también podrías ser uno húmedo que se convierta en una placentera pesadilla… despertarías igual de satisfecha…- reí un poco bajito, aunque no creo que eso le fuese hacer gracia alguna.

Y bien, que se supone que haría ahora? Este pueblo ya me estaba aburriendo, debía buscar un sitio donde quedarme con prontitud, pero más importante aún me preguntaba en que momento ella seguiría con su vida normal y yo con la mía, no era que la estuviese echando, ni que pudiese hacerlo tratándose de un mundo completamente libre, pero no puedo decirle que literalmente no me abandone y camine tras mis pasos, el camino es un tanto peligroso vaya a donde vaya, y se con seguridad que no la pondrá feliz verme comiendo a otro ser humano, sería una vista muy fuerte para ella.

-Y que planeas hacer con tanto dinero?- agarre el caramelo y lo metí en mi boca, la primera chuchería azucarada que había probado en mucho tiempo, aunque no extrañara su sabor en lo absoluto. –Puedes montarte un negocio con todo ese dinero.- ahora sonaba más animado, movía mis pies que no alcanzaban el suelo por la altura de la mesa, y Natasha volvió a aparecer, esta vez a mis espaldas rodeando mi cuello con sus delgados brazos. –Por cierto, ya puedes soltar mi mano.-

-Nope, no quiero soltar tu mano-le digo poniendo una carita con puchero y entonces sonreí-Es broma, tranquilo no es que me la vaya a llevar de recuerdo-solté suavemente su mano y entonces las llevo a mi cintura-Así que sueño húmedo, qué barbaridad contigo Nessark, eres un travieso-uso un tono divertido, no porque me hiciera gracia su comentario sino por la imagen visual de él elaborando pesadillas de ese tipo, me pregunto qué clase de procedimiento podría él seguir para crear el tipo de pesadilla que descibre.

Miré las monedas-Creo que el dinero que hay aquí cubre los costos del viaje de ida y retorno, posiblemente haré algo importante con estas monedas para mi familia, lo que me recuerda que debería volver con ellos-me pongo a pensar en lo triste de que el pan se haya quedado-¿Me acompañas a la carreta? Quiero darte algo de pan para que quizá lo uses de carnada o lo quieras regalar por ahí, yo cuando regrese regalaré las existencias a todos los que encuentre-comento y me doy vuelta, hay cosas que quisiera solucionar y entre ellas está el hecho de llevar dinero a mi mesa.

No sé porqué pero siento como si una luz apareciera en medio de un fondo blanco de mi ser-Muy bien, ¿qué opinas?-pregunto y doy unos pasos hacia fuera de la tienda, por lo menos sabía que nos estábamos llevando bien-Nessark, ¿cuándo volveremos a jugar?-era mi amigo y como tal tendríamos que hacer cosas de amigos-Podríamos sentarnos y observar un lago, podríamos ir a nadar, no ir a comprar cosas en la ciudad para que no te comas a la gente ni te veas tentado-aclaré, era difícil imaginar.

-Por cierto, ¿podrías enviarle alguna pesadilla o sueño húmedo a alguien por mí?-pregunté para saber por si acaso.

-No.

Fruncí el ceño, más que verlo como hacerle un favor, sentí como si ella me quisiera utilizar como una herramienta para cumplir sus fines, y no es que estuviese realmente mal, hay muchos casos que para alcanzar algo necesitas de la ayuda de alguien más, pero este caso sería diferente. –Soy tan humano como tu.- volví a repetir.

-No estoy interesado en ir a ver ningún lago, no sé nadar…- sus ideas de pasar tiempo entre amigos eran las estereotípicas, o algo así, sin embargo el hecho de que pensara que no tenía control sobre mis impulsos me hizo sentir un poco ofendido. Es que acaso el hecho de que ella está respirando, sin ningún solo maldito rasguño sobre su piel, eso acaso no es señal de que se controlarme lo suficientemente bien? Claro, ella es mi amiga ahora, pero los cinco minutos antes de eso? Su vida estaba en una balanza de la que ella no ganaba nada, ser comida o ser mi esclava sexual y luego mi comida.

-Tu llegaste aquí sin ningún problema, podrás volver a la carreta de la misma forma.- me levante de la mesa, estaba siendo tan cortante con mis palabras que ni yo mismo me daba cuenta de ello. Natasha se aferraba a mi cuello con sus brazos, así que la cargue sobre mi espalda, no pesaba un carajo, llevarla como adorno no se me hace un problema.

-Jugaremos otro día.- suspire, a donde iría ahora? Había echado a un lado la primera y única amistad que tenía solo porque no me gusto que me trataran como una herramienta, ser un dios… ser un dios tiene sus ventajas evidentemente, pero a la vez tiene sus desventajas. Tiene que ver con la forma en la que la gente te ve, me verán diferente, llegaran hasta el punto de ser quienes no son solo para caerme bien y que les haga favores. Y no estoy diciendo que ella sea ese tipo de persona, solo pienso que no debería ser tan misericordioso.

-Escucharas de mí, me asegurare de eso.- camine hacia la entrada, o hacia la salida dependiendo de cómo lo vieses. El lugar, el pueblo, todo esto ya empezaba a apestar a muerto y cuando eso sucedía empezaban a llegar los cuervos y los buitres en busca de las sobras que les dejo, son animales muy interesantes, aunque no creo que vaya a tener alguno de esos como mascota alguna vez. –Por cierto, yo que tu empezaría a dormir sin ropa interior…- podía jugar un poco con su cabeza, sería un tanto gracioso. –Quizá te guste demasiado lo que veas y tus piernas no puedan permanecer juntas… o simplemente tengas tanto miedo que termines orinándote encima, o ambas, quien sabe.- una leve risita macabra se escuchó luego de aquel comentario, yo la verdad no perdería mi tiempo jodiendo con sus sueños… o quizá si, un poquito…

-Adiós, cuídate.- y por arte de magia, o más bien una de mis tantas habilidades, desaparecí de la vista de Nadia en un abrir y cerrar de ojos. Que sucedió conmigo y con la chica de pelo violeta que llevaba sobre mi espalda? Nos teletransporte a otro lugar, un sitio apartado donde no pudiésemos ser molestados.


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Y hasta aquí llego yo en el tema
Podemos rolear en otro momento.

Me limité a observarlo partir, era una persona muy misteriosa y me parecía algo itneresante poder tratarlo de esta manera tan cercana-De acuero...-le digo y entonces me sonrojo pero molesta por su comentario sobre la ropa interior, este chico es terrible. Quizá demasiado terrible para mi estilo de vida tan tranquilo-Bueno, hora de regresar a mi hogar- tendría en cuenta que podría conversar con Nessark de alguna manera en medio de quizá una matanza o una catástrofe pero bueno. Obviamente no haría caso a su sugerencia sobre la ropa, es vergonzoso que me hable de esa manera tan atrevida.

-Ya nos volveremos a ver...-susurro, camino entonces hacia mi carreta, los caballos parecían estar más tranquilos sin Nessark comiendo gente, me subí y dejé las monedas a un costado, tendría que regalar todo lo que traje para que no se malograra, era genial saber que podría hacer eso pero alguna parte de mi ser se sentía mal aún por las personas, mientras regresaba no podía parar de llorar por la impotencia de no haber podido salvarlas pero en un mundo de guerra...quizá haya sido mejor que estuvieran muertas y descansando.

Suspiré pesadamente y volví a ver el camino, podría caerme al vacío si no tenía cuidado. Gracias por esta nueva experiencia mi loquito amigo, espero tener noticias pronto-Sí...sería bueno.

Fin del tema :3 gracias ♥