¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
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¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
Oculta, el silencio que invade el lugar me intranquiliza, estoy esperándolo. Por fin escucho sus pasos, el sonido metálico de su armadura resuena en el recinto; este gran salón que se encuentra en ruinas ahora debió ser majestuoso, observo las columnas y la luz del sol apenas ilumina el rostro del muchacho, Nash está ahí de pie vistiendo su escama de Dragón Marino, un estilo inusual que ciertamente le sienta bien. Escucho entonces unos segundos pasos que presurosos se van acercando, sigo escondida observando la escena; una delicada silueta aparece y corre a los brazos de mi hombre, una mujer de cabellos de fuego lo abraza y él la rodea estrechándola, ella toma su rostro e intercambian palabras. Noto la sonrisa de mi Marino, aquella sonrisa que no debe ser provocada por nadie más que yo, aunque lo quiera negar puedo notar el rojizo de sus mejillas, lo conozco bien para que pase desapercibido, se miran a los ojos y temo lo peor >>Nash...<< lo llamo, salgo de mi escondite, pero es tarde sus labios se han sellado y jurado amor eterno.
Abrió los ojos, la mujer estaba sobre su cama, sudando frío y con varias estacas atravesando las paredes, el hielo rojo había reaccionado al perturbado cosmos de la Kraken; ella se sentó y llevó una mano al rostro pensativa >>¿Qué fue eso?<< susurró, claramente supo que había sido una pesadilla, pero se sentía tan perturbada ante la idea que esto la asustaba un poco. Negó suavemente con la cabeza y se levantó de la cama para darse una ducha, se despojó de su única prenda e ingresó, el agua recorrió su cuerpo para alejar todo pensamiento y a la vez dejar totalmente limpio cada centímetro de su piel "No es cierto, no puedo desconfiar de Nash...en realidad, es esa mujer la que me tiene tan intranquila" reflexiona la marina mientras cierra el grifo y camina para secarse con una toalla, se mira al espejo y sabe que aún faltan cosas por hacer pero las imágenes de aquella pesadilla...ese beso, la enfurecen al punto de generarse una pared de hielo rojo que rompe para liberar aquellos oscuros sentimientos. Buscó los frascos con aquella herramienta carmesí que utilizaba en batalla y que a la vez le servía de ropa.
>>Tendré que solucionar ese problema...ahora mismo<< dijo mientras buscaba su libreta, buscó los datos que el Marino había dado aquella vez pero no los encontró, recordó entonces que no había tenido su libreta a la mano para anotar todo, frunció el ceño y cerró los ojos para intentar recordarlo, pese a las múltiples perturbadoras imágenes que estaban invadiendo su mente logró recordar el nombre >>Rodorio<< susurra e inmediatamente camina presurosa a la sala, pues en el gran estante que "decora" la habitación, existe un libro con la información que iba a necesitar. Inspecciona delicadamente la superficie de los mapas que en su interior encuentra >>Rodorio...Rodorio<< busca con cierta desesperación, por fin logra localizarlo y una ilustración le grafica el sitio, una leve sonrisa aparece en su rostro, una sonrisa de satisfacción. Camina a la cocina para tomar un par de panes y prepararse un sanguche, no puede evitar pensar en su hombre y la preocupación incrementa >>Definitivamente la eliminaré<< con el pan siendo devorado camina hacia la salida, se asegura de que todo esté bien, su armadura yace en el centro del pilar; esta protegerá el lugar o acudirá a ella en caso la llame, envía un mensaje rápido a su Señor Poseidón, solo para informarle que saldrá nuevamente a la superficie, no da mayor explicación sobre los asuntos personales que tiene que resolver la albina; procura pues, mantener a toda persona ajena de su única preocupación.
Atraviesa las calles de Atlantis, saludando a las personas, sonriendo amablemente, pues son estas almas las que se le ha conferido y que ella ha jurado cuidar; sabe la responsabilidad que lleva junto con sus compañeros, pero de alguna u otra forma ella lo asimila diferente. Tranquilamente logra salir de la bella y maravillosa ciudad. Se encuentra cerca del lugar donde comenzó su aventura submarina, no se pone nostálgica al respecto, simplemente recuerda las palabras que dijo solemnemente y la promesa a Vidd >>Solo por hoy seré solo Kai<< susurró ella, cerró los ojos y empezó a elevar su cosmos >>Sea Trek<< alrededor de la marina empezaron a formarse luces que fueron siendo atraídas al cuerpo de esta, envolviéndola en un gélido copo de nieve, cuyo centro era su cuerpo, cuando por fin la figura se terminó de completar esta explotó cual burbuja, dejando en el lugar un montón de copos que fueron arrastrados por la corriente del mar.
Mi cuerpo es liviano, soy uno con el mar, la playa me vio nacer y a este mundo submarino le debo mi existencia, sin la segunda oportunidad que Poseidón me brindó no podría haber sido la mujer que soy ahora; el pero en estos momentos no soy la portadora de tan digna escama como lo es Kraken, soy solo una mujer: Kai. El cálido abrazo de mi joven compañero Dragón no puede ser compartido, sus labios me pertenecen y no permitiré que otra mujer aparezca en nuestras vidas. Por esta razón estoy yendo a ese pueblo: Rodorio, para encontrar a aquella chica que podría apartarlo de mi lado, confío en los sentimientos de mi muchacho pero no confío en esa roja; tengo que verla a los ojos y dejarle las cosas en claro, no podrá acercarse nunca más a Nash, no podrá ponerle un dedo encima nuevamente. Porque él es mío.
La ciudad de Rodorio continúa sus actividades, siendo casi las once de la mañana los habitantes se encuentran deambulando entre las calles, muchas mujeres han terminado de hacer las compras en el mercado y preparan el almuerzo para sus niños, algunos hombres se encuentran trabajando y muchos otros aún están intentando vender sus mercancías; el piso de piedra es recorrido por los pasos rápidos de infantes que corren alegres, pues disfrutan de una vida tranquila. La paz del lugar parece inquebrantable, el sol irradiaba con fuerza pero poco a poco fue atenuándose la luz al pasar espesas nubes, quizá presagiando que algo malo sucedería. El correr infantil se ve interrumpido, pues el cuerpo de una alta mujer ha aparecido en medio de la calle solitaria que servía como parque de juegos; el pequeño la observa algo asustado pero son varios los niños que corren a su encuentro, pues hermosos copos de nieve caen "Son solo niños inocentes" piensa ella, al tiempo que avanza, uno de ellos la detiene al tirar de su ropa -Señorita, ¿los copos durará para siempre?- pregunta y ella niega con la cabeza >>Nada es para siempre<< hace un esfuerza y se libera, avanza y empieza a ver el lugar, está buscando algo o a alguien.
Sus botas resuenan, sus pasos presurosos demandan pisadas fuertes y su elegante porte provoca que los pobladores -cuyas tiendas ahora invaden parte del camino que está recorriendo- detengan sus actividades y observen a la recién llegada >>¿En dónde está?<< pregunta ella a los presentes >>¿En dónde está la Dileri?<< por alguna razón, sabe que estas personas la conocen, por lo menos asume que la situación es la misma que en Atlantis, lugar donde todos se conocen >>¿No van a hablar?<< pregunta, ellos se miran confundidos, un anciano avanza y entonces la señala >>¿Qué es lo que pasa viejo?<< ella voltea pensando que quizá la roja que busca se encuentra detrás, mas no ve nada >>¿Te gusta hacerte el gracioso, eh?<< sabe que su comportamiento no es apropiado para un General Marino, mas poco le importa en estos momentos, ya que solo es Kai. Eleva un brazo y se pica el índice derecho, un par de gotas caen al ambiente >>Crimson Storm...<< susurra ella, cuál orden el viento empieza a correr por aquella calle, un gélido soplo de la naturaleza que empieza a decorar las calles de un rojo carmesí, ella avanza hasta el anciano >>Si no me traen ahora mismo a la Dileri, este hombre pagará<< sus mangas se convierten en látigos que envuelven el cuerpo del atrevido pero desprotegido hombre.
Los pobladores toman sus cosas tan rápido como pueden, cierran sus puestos y expresan confusión, dolor, miedo y desesperación. Ella estruja levemente el cuerpo del anciano para hacerlo gemir de dolor, solo para hacer que esos mortales accedan a sus demandas >>¿No les importa este sujeto? Tráiganmela<< exige, un tentáculo se subdivide en varios, empezando a azotar con fuerzas los puestos cercanos, convirtiéndolos en un montón de pilas rotas de madera, se escuchan gritos y las personas corren -Avisen al Santuario...que Athena nos proteja-dicen al tiempo que se alejan, ella sintiente cómo su piel se eriza al escuchar ese nombre, recordó entonces que es aquella diosa la que protege a los humanos de la superficie >>Eso es, solo tráiganme a la Dileri<< no le importaba el medio, solo el resultado final: la cabeza de Nadia Dileri.
Abrió los ojos, la mujer estaba sobre su cama, sudando frío y con varias estacas atravesando las paredes, el hielo rojo había reaccionado al perturbado cosmos de la Kraken; ella se sentó y llevó una mano al rostro pensativa >>¿Qué fue eso?<< susurró, claramente supo que había sido una pesadilla, pero se sentía tan perturbada ante la idea que esto la asustaba un poco. Negó suavemente con la cabeza y se levantó de la cama para darse una ducha, se despojó de su única prenda e ingresó, el agua recorrió su cuerpo para alejar todo pensamiento y a la vez dejar totalmente limpio cada centímetro de su piel "No es cierto, no puedo desconfiar de Nash...en realidad, es esa mujer la que me tiene tan intranquila" reflexiona la marina mientras cierra el grifo y camina para secarse con una toalla, se mira al espejo y sabe que aún faltan cosas por hacer pero las imágenes de aquella pesadilla...ese beso, la enfurecen al punto de generarse una pared de hielo rojo que rompe para liberar aquellos oscuros sentimientos. Buscó los frascos con aquella herramienta carmesí que utilizaba en batalla y que a la vez le servía de ropa.
>>Tendré que solucionar ese problema...ahora mismo<< dijo mientras buscaba su libreta, buscó los datos que el Marino había dado aquella vez pero no los encontró, recordó entonces que no había tenido su libreta a la mano para anotar todo, frunció el ceño y cerró los ojos para intentar recordarlo, pese a las múltiples perturbadoras imágenes que estaban invadiendo su mente logró recordar el nombre >>Rodorio<< susurra e inmediatamente camina presurosa a la sala, pues en el gran estante que "decora" la habitación, existe un libro con la información que iba a necesitar. Inspecciona delicadamente la superficie de los mapas que en su interior encuentra >>Rodorio...Rodorio<< busca con cierta desesperación, por fin logra localizarlo y una ilustración le grafica el sitio, una leve sonrisa aparece en su rostro, una sonrisa de satisfacción. Camina a la cocina para tomar un par de panes y prepararse un sanguche, no puede evitar pensar en su hombre y la preocupación incrementa >>Definitivamente la eliminaré<< con el pan siendo devorado camina hacia la salida, se asegura de que todo esté bien, su armadura yace en el centro del pilar; esta protegerá el lugar o acudirá a ella en caso la llame, envía un mensaje rápido a su Señor Poseidón, solo para informarle que saldrá nuevamente a la superficie, no da mayor explicación sobre los asuntos personales que tiene que resolver la albina; procura pues, mantener a toda persona ajena de su única preocupación.
Atraviesa las calles de Atlantis, saludando a las personas, sonriendo amablemente, pues son estas almas las que se le ha conferido y que ella ha jurado cuidar; sabe la responsabilidad que lleva junto con sus compañeros, pero de alguna u otra forma ella lo asimila diferente. Tranquilamente logra salir de la bella y maravillosa ciudad. Se encuentra cerca del lugar donde comenzó su aventura submarina, no se pone nostálgica al respecto, simplemente recuerda las palabras que dijo solemnemente y la promesa a Vidd >>Solo por hoy seré solo Kai<< susurró ella, cerró los ojos y empezó a elevar su cosmos >>Sea Trek<< alrededor de la marina empezaron a formarse luces que fueron siendo atraídas al cuerpo de esta, envolviéndola en un gélido copo de nieve, cuyo centro era su cuerpo, cuando por fin la figura se terminó de completar esta explotó cual burbuja, dejando en el lugar un montón de copos que fueron arrastrados por la corriente del mar.
Mi cuerpo es liviano, soy uno con el mar, la playa me vio nacer y a este mundo submarino le debo mi existencia, sin la segunda oportunidad que Poseidón me brindó no podría haber sido la mujer que soy ahora; el pero en estos momentos no soy la portadora de tan digna escama como lo es Kraken, soy solo una mujer: Kai. El cálido abrazo de mi joven compañero Dragón no puede ser compartido, sus labios me pertenecen y no permitiré que otra mujer aparezca en nuestras vidas. Por esta razón estoy yendo a ese pueblo: Rodorio, para encontrar a aquella chica que podría apartarlo de mi lado, confío en los sentimientos de mi muchacho pero no confío en esa roja; tengo que verla a los ojos y dejarle las cosas en claro, no podrá acercarse nunca más a Nash, no podrá ponerle un dedo encima nuevamente. Porque él es mío.
La ciudad de Rodorio continúa sus actividades, siendo casi las once de la mañana los habitantes se encuentran deambulando entre las calles, muchas mujeres han terminado de hacer las compras en el mercado y preparan el almuerzo para sus niños, algunos hombres se encuentran trabajando y muchos otros aún están intentando vender sus mercancías; el piso de piedra es recorrido por los pasos rápidos de infantes que corren alegres, pues disfrutan de una vida tranquila. La paz del lugar parece inquebrantable, el sol irradiaba con fuerza pero poco a poco fue atenuándose la luz al pasar espesas nubes, quizá presagiando que algo malo sucedería. El correr infantil se ve interrumpido, pues el cuerpo de una alta mujer ha aparecido en medio de la calle solitaria que servía como parque de juegos; el pequeño la observa algo asustado pero son varios los niños que corren a su encuentro, pues hermosos copos de nieve caen "Son solo niños inocentes" piensa ella, al tiempo que avanza, uno de ellos la detiene al tirar de su ropa -Señorita, ¿los copos durará para siempre?- pregunta y ella niega con la cabeza >>Nada es para siempre<< hace un esfuerza y se libera, avanza y empieza a ver el lugar, está buscando algo o a alguien.
Sus botas resuenan, sus pasos presurosos demandan pisadas fuertes y su elegante porte provoca que los pobladores -cuyas tiendas ahora invaden parte del camino que está recorriendo- detengan sus actividades y observen a la recién llegada >>¿En dónde está?<< pregunta ella a los presentes >>¿En dónde está la Dileri?<< por alguna razón, sabe que estas personas la conocen, por lo menos asume que la situación es la misma que en Atlantis, lugar donde todos se conocen >>¿No van a hablar?<< pregunta, ellos se miran confundidos, un anciano avanza y entonces la señala >>¿Qué es lo que pasa viejo?<< ella voltea pensando que quizá la roja que busca se encuentra detrás, mas no ve nada >>¿Te gusta hacerte el gracioso, eh?<< sabe que su comportamiento no es apropiado para un General Marino, mas poco le importa en estos momentos, ya que solo es Kai. Eleva un brazo y se pica el índice derecho, un par de gotas caen al ambiente >>Crimson Storm...<< susurra ella, cuál orden el viento empieza a correr por aquella calle, un gélido soplo de la naturaleza que empieza a decorar las calles de un rojo carmesí, ella avanza hasta el anciano >>Si no me traen ahora mismo a la Dileri, este hombre pagará<< sus mangas se convierten en látigos que envuelven el cuerpo del atrevido pero desprotegido hombre.
Los pobladores toman sus cosas tan rápido como pueden, cierran sus puestos y expresan confusión, dolor, miedo y desesperación. Ella estruja levemente el cuerpo del anciano para hacerlo gemir de dolor, solo para hacer que esos mortales accedan a sus demandas >>¿No les importa este sujeto? Tráiganmela<< exige, un tentáculo se subdivide en varios, empezando a azotar con fuerzas los puestos cercanos, convirtiéndolos en un montón de pilas rotas de madera, se escuchan gritos y las personas corren -Avisen al Santuario...que Athena nos proteja-dicen al tiempo que se alejan, ella sintiente cómo su piel se eriza al escuchar ese nombre, recordó entonces que es aquella diosa la que protege a los humanos de la superficie >>Eso es, solo tráiganme a la Dileri<< no le importaba el medio, solo el resultado final: la cabeza de Nadia Dileri.
- Datos de Combate:
- Habilidad:
Sea Trek: A voluntad puede utilizar el agua como un medio de transporte, pudiendo trasladarse de manera rápida de un lugar a otro sin hacer mayores viajes; esto es gracias a que en la atmósfera existe mucha humedad.
Crimson blood: La naturaleza sádica de Kai la ha llevado querer coleccionar sangre de sus víctimas, mezcló su cosmos a estas, siendo la única sangre que puede manipular a su antojo, por ejemplo, podría materializar objetos pequeños o medianos, pero usualmente lo usa como ropa.
Crimson storm: Kai combina su cosmos y sangre con la humedad del ambiente, logrando crear distintas expresiones de frío/hielo.
Kai- 438
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
La mañana transcurría normal para muchos pobladores del santuario de Athena, los jóvenes santos habían sido enviados a distintas misiones por órdenes del Gran Patriarca, todos menos una chica, la santa perteneciente a la doceava casa del Zodiaco había pedido que no se le enviara esa mañana de misión pues tenía que atender algunos asuntos personales, la petición le fue concedida y aquella mujer de cabellos negros y ojos dorados se enfocó a cuidar dentro de su templo a Celestia, Minerva y Cleo, tres rosas color Cyan que recién habían nacido como trillizas en su templo y que lamentablemente estaban enfermas, los capullos de aquellas rosas se empezaban a marchitar y la joven protectora quería dedicar su tiempo a sanarlas pues para ella, todas las rosas que creían en su templo, fuese obra o no de su cosmos eran todas como sus hijas.
Fue pues a su habitación donde tenía unos materiales con lo que preparaba las medicinas para sus plantas, después de unas horas había fabricado una extraña mezcla rojiza con un olor extraño a amoniaco, se acercó a donde permanecían aisladas las tres pequeñas rosas y ya estaba a punto de empezar a colocarles aquella mezcla con mucho cuidado y cariño hacia cada una de ellas, cuando uno de los soldados de más bajo rango entró corriendo desde la puerta Norte (la que da directamente hacia Star Hill)
-Señorita!! – gritó aquel algo desesperado.
-Tranquilo, ¿Qué sucede?
-El ministro, pide su presencia de inmediato dice que es algo urgente.
La chica tapó el frasco de la medicina preparada, corrió a su habitación para guardar aquel frasco y mientras corría su cosmos se exteriorizó llamando a la armadura de Piscis, la cual brillando se fue incorporando a cada zona de su cuerpo, así corriendo se dirigió hacia donde el Santo Papa esperaba. Al llegar la chica entró a la gran sala y enfrente de aquel hombre regio y sabio la mujer se arrodilló.
-Mirza, sé que me habías pedido un día para no enviarte a una misión pero tu deber como Santo del Santuario es mucho mayor y debes cumplir con tu destino, he sentido el cosmos de uno de los enemigos de la Diosa, un guerrero de Poseidón al parecer está causando destrozos en Rodorio. Debes detenerla antes de que lastime a gente inocente.
-El mandato será cumplido mi señor- contestó la joven con determinación, después se levantó lentamente, hizo una reverencia y salió corriendo hacia donde se encontraba el intruso.
Cuando llegó a Rodorio, decidió empezar a viajar por entre los tejados para tener una amplia vista de todo el sitio, mientras que su cosmos se concentraba para sentir las presencias ajenas, fue que logró divisar unos tentáculos extraños que azotaban todo a su paso.
Mirza corrió hacia donde se encontraban aquellos tentáculos y al divisar mejor al oponente notó que era una mujer de cabellos blancos la que provocaba dicho terror y devastación en el pueblo, además que tenía atormentado a un pobre anciano.
El cosmos de la santa ya se había concentrado, formó en su mano una bella rosa negra, y dio un gran salto mientras gritó.
-Rosas Pirañas!! – al instante el cosmos de la dama hizo aparecer miles de rosas color negra, de cada una detrás de ellas se podía divisar la figura de una piraña negra (una de las razas más peligrosas de pirañas) estas se dirigieron a los tentáculos con la intención de liberar a ese anciano y dañar a la intrusa.
Mientras la chica ya había tocado tierra, con determinación y autoridad dijo.
-¿Quién eres? Y ¿Qué te has creído para atacar a toda esta gente inocente?
Fue pues a su habitación donde tenía unos materiales con lo que preparaba las medicinas para sus plantas, después de unas horas había fabricado una extraña mezcla rojiza con un olor extraño a amoniaco, se acercó a donde permanecían aisladas las tres pequeñas rosas y ya estaba a punto de empezar a colocarles aquella mezcla con mucho cuidado y cariño hacia cada una de ellas, cuando uno de los soldados de más bajo rango entró corriendo desde la puerta Norte (la que da directamente hacia Star Hill)
-Señorita!! – gritó aquel algo desesperado.
-Tranquilo, ¿Qué sucede?
-El ministro, pide su presencia de inmediato dice que es algo urgente.
La chica tapó el frasco de la medicina preparada, corrió a su habitación para guardar aquel frasco y mientras corría su cosmos se exteriorizó llamando a la armadura de Piscis, la cual brillando se fue incorporando a cada zona de su cuerpo, así corriendo se dirigió hacia donde el Santo Papa esperaba. Al llegar la chica entró a la gran sala y enfrente de aquel hombre regio y sabio la mujer se arrodilló.
-Mirza, sé que me habías pedido un día para no enviarte a una misión pero tu deber como Santo del Santuario es mucho mayor y debes cumplir con tu destino, he sentido el cosmos de uno de los enemigos de la Diosa, un guerrero de Poseidón al parecer está causando destrozos en Rodorio. Debes detenerla antes de que lastime a gente inocente.
-El mandato será cumplido mi señor- contestó la joven con determinación, después se levantó lentamente, hizo una reverencia y salió corriendo hacia donde se encontraba el intruso.
Cuando llegó a Rodorio, decidió empezar a viajar por entre los tejados para tener una amplia vista de todo el sitio, mientras que su cosmos se concentraba para sentir las presencias ajenas, fue que logró divisar unos tentáculos extraños que azotaban todo a su paso.
Mirza corrió hacia donde se encontraban aquellos tentáculos y al divisar mejor al oponente notó que era una mujer de cabellos blancos la que provocaba dicho terror y devastación en el pueblo, además que tenía atormentado a un pobre anciano.
El cosmos de la santa ya se había concentrado, formó en su mano una bella rosa negra, y dio un gran salto mientras gritó.
-Rosas Pirañas!! – al instante el cosmos de la dama hizo aparecer miles de rosas color negra, de cada una detrás de ellas se podía divisar la figura de una piraña negra (una de las razas más peligrosas de pirañas) estas se dirigieron a los tentáculos con la intención de liberar a ese anciano y dañar a la intrusa.
Mientras la chica ya había tocado tierra, con determinación y autoridad dijo.
-¿Quién eres? Y ¿Qué te has creído para atacar a toda esta gente inocente?
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Vida: 1000 || 1000
Cosmos: 500-80(AD)=420
- Datos de Combate:
- Rosas PirañasEstas rosas de color negro también creadas con su cosmos o manipuladas las envía como proyectiles, a diferencia de las rosas diabólicas estas destruyen todo a su paso, se vuelven cortantes muy filosas capaz de romper el metal o las rocas mismas.Rosas celestiales]Con su comos puede crear miles de rosas de distintos tipos y colores usándolos para sus ataques y defensas con propiedades diferentes en cada una de ellas.
Mirza- 531
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
Los rayos solares apenas y podían filtrarse, las nubes cual rendijas permitían el paso de algunos cuantos pero el calor del astro sí podía sentirse. La escarcha carmesí que había cubierto aquél pasaje aún estaba presente, la kraken estaba empezando a cansarse de la situación, pues nadie parecía responder a sus exigencias, aunque siguiera presionando al anciano sentía ligero remordimiento, pues era una persona inocente que estaba pagando por algo que no había hecho “Esto está mal” pensó y aflojó un poco el agarre, siguió azotando los puestos de venta para hacer alboroto, quizá de esa manera alguien vendría a salvar a los ciudadanos “Pero no me parece raro…después de todo, esta gente apenas y recibe protección, sus dioses parecen haberlos abandonado” reflexionó, resaltando además el gran manto protector de Poseidón, él jamás permitiría que alguien armara alboroto en Atlantis y mucho menos que tomara a un habitante como rehén.
>>¿Al fin?<< dijo Kai al sentir el cosmos de alguien acercarse, no lograba localizarlo concretamente pero estaba segura de que alguien había sido llamado, tenía la esperanza de que fuera la mujer que ella estaba buscando >>¿En dónde estás?<< preguntó suavemente, quizá solo para sí misma. Embozó una sonrisa y empezó a elevar su cosmos, no permitiría que la mujer que buscaba en Rodorio saliera de esa batalla con vida. Esa pelirroja pagaría el hecho de haber cruzado caminos con su amado Marino, la vería sobre el suelo ahogándose en un charco de sangre.
Buscó con la mirada la fuente de aquél incremento de cosmos pero estaba mirando edificios, alzó el rostro y pudo ver entonces una silueta delicada saltar por los aires, podría jurar que en medio de aquél salto pétalos de rosas eran dejadas pero sería solo una idea que cruzó su mente “Espera…” detuvo el tren de pensamientos, no era su imaginación, realmente estaban apareciendo rosas negras “¿O son pirañas?” no reaccionó rápido como para evitar que lograran su cometido, el anciano fue liberado; empezó a elevar su cosmos y los tentáculos que estaban siendo destruidos se convirtieron en miles de lucecitas rojas como residuos de escarcha que rápidamente se dirigieron al cuerpo de Kai >> Crimson…<< dijo ella, la gorra que decoraba su cabeza se deshizo en la masa roja y envolvió la crisálida que finalmente se había formado. El sonido del choque de cada piraña era fuerte, ciertamente era un ataque elegante pero poderoso, habría que tener cuidado con esa mujer.
Pagarás el precio Nadia Dileri, sé que para encubrir tus pecados te has cambiado el color de cabello, no me engañarás, sé la verdad y puedo ver a través de ese tinte que usas como disfraz. Nash me dijo que lo ayudaste pero aunque seas una “buena” persona no permitiré que te le acerques más, nadie se lo llevará de mi lado.
>>¡Needles!<< exclama la albina con fuerza desde el interior de la crisálida y libera una ola de frío que hace estallar el contenedor, disparando en distintas direcciones agujas hechas de hielo rojo, entes filosos que buscaban penetrar la carne de sus enemigos. La ola gélida dio paso a pequeños pero muy hermosos copos de nieve carmesí, un gran espectáculo visual, Kai estaba empezando a emocionarse, pues la idea de tener a la mujer que estaba buscando para degollarla era absorbente. Ella había escuchado la pregunta de la joven que tenía en frente, se dedicó a mirar de pies a cabeza “No eres la gran cosa, ¿debería preocuparme realmente?” pensó en lo estudiaba cuidadosamente la delicada pero bella figura de la jovencita ateniense.
Llevó dos dedos a sus labios, tocándolos tratando de recordar la calidez de Nash, su amado Marino y por el que estaba peleando con la teñida, estaba más que segura de que esta no merecía explicaciones y no era quién para exigirle las mismas.
>>Soy Kai, vengo por tu cabeza, servidora de… “esa”<< sus labios no volverían a pronunciar el nombre de tal divinidad, eso le quedaba claro. Señaló a la pelinegra con fiereza, notaba su armadura dorada, ¿debería llamar ella a la suya? No, si iba a luchar lo haría a puño limpio y sin involucrar a su estimado Poseidón, kraken se le había sido conferido para luchar y proteger Atlantis, no para un propósito tan personal como el dar caza a una mujer que sospechaba estaría detrás de su hombre. Ni si quiera ella pensaba cruzar palabras, solo la iba a matar y luego irse, aunque quizá solo debería darle unos golpes y dejarle en claro que no debe volver a acercarse al Dragón “Sí, esa parece una mejor idea”, después de todo, esa dorada de todas formas protegía a “inocentes”.
Elevó un poco más su cosmos y la corriente gélida pero congelante de aire se convirtió en algo mucho más fuerte, pues pequeños copos de nieve podían vislumbrarse, esto congeló todo a su paso, las pirañas sobre el suelo no eran más que adornos >>Saquemos la basura…<< dijo ella y pisó con fuerza una figura congelada, convirtiéndola en miles de pedazos, llegando a confundirse con un polvillo carmesí.
La idea de que Nash te haya envuelto en sus brazos es repugnante, no puedo creer que en algún momento él pudo haberse fijado en una tipa como tú, si Nash supiera que estoy en Rodorio para darte caza seguramente me regañaría aunque con facilidad silenciaria sus quejas, no es quién para darme órdenes. Te detesto Dileri, te detesto como no tienes idea, no eres más que a mi juicio una roba hombres, quieres apartar a Nash de mí pero no lo vas a lograr, tomaré tu cuerpo y lo enterraré, me aseguraré de que nunca más regreses a nuestras vidas, te eliminaré por completo. Mi marino no es consciente de lo que tú puedes sentir por él pero no me detendré, avanzaré cada vez más para eliminarte por completo. No retrocederé jamás…tendré tu cabeza y hundiré tu rostro en aquél charco de sangre.
>>Vamos ateniense, dame tu mejor golpe<< sonrió, una sonrisa retorcida, sádica y sedienta de sangre, hizo un movimiento con la mano como una mofa invitándola a acercarse, la albina estaba decidida a sacar a aquella mujer de su vida, la eliminaría o por lo menos le dejaría en claro que no podría acercarse a su muchacho >>Pagarás el precio…<< Kai hizo un puño con la mano y clavó las uñas en su palma, el dolor era ligero pero le ayudaba a mantener la calma >>Ninguna mujer se interpondrá entre él y yo, menos tú…muchachita<< afiló la mirada y la profundizó, realmente estaba decidida a terminar con el último aliento de la pelinegra >>No volverás a acercártele…nunca más<<
Se acomodó elegantemente el cabello a un lado >>¿O los Santos de “esa” son cobardes? Tendría sentido, si todos son como tú, seguramente por eso la gente que “protegen” se muere tan rápido, grupo de inútiles<< provocación, quería probar la fuerza de esa mujer, así no me sentiría tan mal cuando la destruyera.
>>¿Al fin?<< dijo Kai al sentir el cosmos de alguien acercarse, no lograba localizarlo concretamente pero estaba segura de que alguien había sido llamado, tenía la esperanza de que fuera la mujer que ella estaba buscando >>¿En dónde estás?<< preguntó suavemente, quizá solo para sí misma. Embozó una sonrisa y empezó a elevar su cosmos, no permitiría que la mujer que buscaba en Rodorio saliera de esa batalla con vida. Esa pelirroja pagaría el hecho de haber cruzado caminos con su amado Marino, la vería sobre el suelo ahogándose en un charco de sangre.
Buscó con la mirada la fuente de aquél incremento de cosmos pero estaba mirando edificios, alzó el rostro y pudo ver entonces una silueta delicada saltar por los aires, podría jurar que en medio de aquél salto pétalos de rosas eran dejadas pero sería solo una idea que cruzó su mente “Espera…” detuvo el tren de pensamientos, no era su imaginación, realmente estaban apareciendo rosas negras “¿O son pirañas?” no reaccionó rápido como para evitar que lograran su cometido, el anciano fue liberado; empezó a elevar su cosmos y los tentáculos que estaban siendo destruidos se convirtieron en miles de lucecitas rojas como residuos de escarcha que rápidamente se dirigieron al cuerpo de Kai >> Crimson…<< dijo ella, la gorra que decoraba su cabeza se deshizo en la masa roja y envolvió la crisálida que finalmente se había formado. El sonido del choque de cada piraña era fuerte, ciertamente era un ataque elegante pero poderoso, habría que tener cuidado con esa mujer.
Pagarás el precio Nadia Dileri, sé que para encubrir tus pecados te has cambiado el color de cabello, no me engañarás, sé la verdad y puedo ver a través de ese tinte que usas como disfraz. Nash me dijo que lo ayudaste pero aunque seas una “buena” persona no permitiré que te le acerques más, nadie se lo llevará de mi lado.
>>¡Needles!<< exclama la albina con fuerza desde el interior de la crisálida y libera una ola de frío que hace estallar el contenedor, disparando en distintas direcciones agujas hechas de hielo rojo, entes filosos que buscaban penetrar la carne de sus enemigos. La ola gélida dio paso a pequeños pero muy hermosos copos de nieve carmesí, un gran espectáculo visual, Kai estaba empezando a emocionarse, pues la idea de tener a la mujer que estaba buscando para degollarla era absorbente. Ella había escuchado la pregunta de la joven que tenía en frente, se dedicó a mirar de pies a cabeza “No eres la gran cosa, ¿debería preocuparme realmente?” pensó en lo estudiaba cuidadosamente la delicada pero bella figura de la jovencita ateniense.
Llevó dos dedos a sus labios, tocándolos tratando de recordar la calidez de Nash, su amado Marino y por el que estaba peleando con la teñida, estaba más que segura de que esta no merecía explicaciones y no era quién para exigirle las mismas.
>>Soy Kai, vengo por tu cabeza, servidora de… “esa”<< sus labios no volverían a pronunciar el nombre de tal divinidad, eso le quedaba claro. Señaló a la pelinegra con fiereza, notaba su armadura dorada, ¿debería llamar ella a la suya? No, si iba a luchar lo haría a puño limpio y sin involucrar a su estimado Poseidón, kraken se le había sido conferido para luchar y proteger Atlantis, no para un propósito tan personal como el dar caza a una mujer que sospechaba estaría detrás de su hombre. Ni si quiera ella pensaba cruzar palabras, solo la iba a matar y luego irse, aunque quizá solo debería darle unos golpes y dejarle en claro que no debe volver a acercarse al Dragón “Sí, esa parece una mejor idea”, después de todo, esa dorada de todas formas protegía a “inocentes”.
Elevó un poco más su cosmos y la corriente gélida pero congelante de aire se convirtió en algo mucho más fuerte, pues pequeños copos de nieve podían vislumbrarse, esto congeló todo a su paso, las pirañas sobre el suelo no eran más que adornos >>Saquemos la basura…<< dijo ella y pisó con fuerza una figura congelada, convirtiéndola en miles de pedazos, llegando a confundirse con un polvillo carmesí.
La idea de que Nash te haya envuelto en sus brazos es repugnante, no puedo creer que en algún momento él pudo haberse fijado en una tipa como tú, si Nash supiera que estoy en Rodorio para darte caza seguramente me regañaría aunque con facilidad silenciaria sus quejas, no es quién para darme órdenes. Te detesto Dileri, te detesto como no tienes idea, no eres más que a mi juicio una roba hombres, quieres apartar a Nash de mí pero no lo vas a lograr, tomaré tu cuerpo y lo enterraré, me aseguraré de que nunca más regreses a nuestras vidas, te eliminaré por completo. Mi marino no es consciente de lo que tú puedes sentir por él pero no me detendré, avanzaré cada vez más para eliminarte por completo. No retrocederé jamás…tendré tu cabeza y hundiré tu rostro en aquél charco de sangre.
>>Vamos ateniense, dame tu mejor golpe<< sonrió, una sonrisa retorcida, sádica y sedienta de sangre, hizo un movimiento con la mano como una mofa invitándola a acercarse, la albina estaba decidida a sacar a aquella mujer de su vida, la eliminaría o por lo menos le dejaría en claro que no podría acercarse a su muchacho >>Pagarás el precio…<< Kai hizo un puño con la mano y clavó las uñas en su palma, el dolor era ligero pero le ayudaba a mantener la calma >>Ninguna mujer se interpondrá entre él y yo, menos tú…muchachita<< afiló la mirada y la profundizó, realmente estaba decidida a terminar con el último aliento de la pelinegra >>No volverás a acercártele…nunca más<<
Se acomodó elegantemente el cabello a un lado >>¿O los Santos de “esa” son cobardes? Tendría sentido, si todos son como tú, seguramente por eso la gente que “protegen” se muere tan rápido, grupo de inútiles<< provocación, quería probar la fuerza de esa mujer, así no me sentiría tan mal cuando la destruyera.
- Datos de Combate:
Stats
Vida: 1400 - 80 (AD) = 1320
Cosmos: 900 - 250 (CA) = 650
Habilidad:
Crimson blood: La naturaleza sádica de Kai la ha llevado querer coleccionar sangre de sus víctimas, mezcló su cosmos a estas, siendo la única sangre que puede manipular a su antojo, por ejemplo, podría materializar objetos pequeños o medianos, pero usualmente lo usa como ropa.
Crimson storm: Kai combina su cosmos y sangre con la humedad del ambiente, logrando crear distintas expresiones de frío/hielo.
Contra Ataques:
Crimson Needles: Materializa tentáculos que la envuelven en una especie de crisálida, estos están hechos de hielo rojo que absorben el ataque enemigo, al resquebrajarse explota en una onda que da paso a una lluvia de agujas de sangre.
Kai- 438
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
- Spoiler:
- off: Lamento la demora pero mi internet esta muy mal u.u
On: ---------------------------------------------------------------------------------------------------
Mirza permanecía quieta mientras observaba como sus rosas negras caían y quedaban reducidas a nada, a la chica le dolía pues aunque fuesen flores creadas con su cosmos, eran una de las pocas cosas que le gustaba demasiado o mejor dicho a lo que le había tomado cariño, pues después de toda su vida tan difícil era algo complicado para ella que le tomara cariño a algo o alguien, aunque eso estaba cambiando después de conocer al santo de cáncer.
Pero por un momento su mente quedó en blanco y dejó de pensar cuando vió las agujas carmesí caer como lluvia hacia la chica, la muchacha solo se cubrió el rostro para que las agujas no cayeran en sus ojos, pero impactaban la armadura y las partes en las que esta no cubría su piel, aquellas se iban encajando y rasguñando si pasaban cerca de su piel creando las ligeras heridas sangrantes, aquello le dolía pero podía soportarlo.
Fue que concentró su cosmos e hizo crecer alrededor de ellas un muro de rosas, las ramas parecían enredaderas y las ramas estaban demasiado gruesas, esto lo hacía para contener a la marina y evitar que los ataques afectaran a los pobladores, mientras tanto la chica les gritó.
-Corran, busquen refugio lejos de aquí!!
“Y recen a Athena para que les proteja”
Fue que escuchó las palabras de aquella alvina y al comprender que aquella estaba furiosa por un hombre la chica peli-negra alzó una ceja mirándole extrañada
-¿Todo esto por un hombre?
“Por favor, me hicieron meterme con miles de hombres en el pasado, no voy a recordar a cada uno de los tipos que el amo me hacía complacerles” – pensó con enojo al recordar cada uno de los rostros de aquellos tipos enfermos que iban con aquel que le había comprado para que la entonces niña les satisficiera sexualmente.
Mirza vio la sangre brotar de sus heridas, miró con enojo a la chica y concentro su cosmos en ellas, su aura dorada empezaba a inundar cada una de las gotas de sangre las cuales se elevaron y empezaron a girar alrededor de ella, luego la chica gritó – espiral carmesí!! – y las gotas de sangre ahora transformadas en dagas se dirigían a la rival.
Vida: 1000 -250=750
Cosmos: 420-80=340
- Datos de Combate:
- Espiral Carmesí AD
Usando su sangre envenenada, concentra su cosmos para que esta emana de los poros de su cuerpo, a manera de ráfagas este se transforma en dagas que la mujer envía hacia el oponente, al impactar y provocar cortes puede ocasionar asfixia, aturdimiento, dolor intenso y mareos por el veneno contenido.
Habilidades
Rosas celestiales
]Con su comos puede crear miles de rosas de distintos tipos y colores usándolos para sus ataques y defensas con propiedades diferentes en cada una de ellas.
Venon Celesty
Como su sangre está envenenada, es inmune a todo tipo de veneno pues al estar en contacto con el, su sangre lo adopta como propio y hace su propio veneno más potente. Pero también tiene un control total sobre su mismo veneno por lo que puede a voluntad hacer desactivar el veneno volviendo la sangre común y sin peligro alguno dependiendo sus deseos.
Guardiana de las Rosas
Tiene habilidades para el cultivo y cuidado de las rosas, puede hacer cultivar y crecer rosas en cualquier zona, sus brotes son bellos y de extensos colores, también tiene esa habilidad con otros tipos de plantas las protege y cuida con delicadeza y pasión.
Última edición por Mirza el Sáb Abr 11, 2015 1:35 am, editado 1 vez
Mirza- 531
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
El miembro 'Mirza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar Dados
'Defensa' :
'Defensa' :
Cosmos- 276
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
La mujer de cabellos de plata se encontraba ahí, de pie y esperando por la reacción de la pelinegra, estaba algo confundida, no se encontraba muy segura de que ella ahora realmente fuera la mujer que estaba buscando “Pero debe serlo, no puedo cometer errores así” pensó, una parte de ella le indicaba que estaba haciendo mal pero, ¿realmente importaba? No había una alianza con el Santuario de la que estuviera informada así que no estaría causándole problemas a su amado Señor.
>>¿Qué?<< dijo con cierta sorpresa, observó cómo era que se construía el muro de rosas, entendió que se trataba de una estrategia para proteger a los pobladores, le pareció lógico que quisiera “encapsular” la batalla pero a la vez, se molestó mucho porque podría tratarse de una artimaña, empezó a sentirse fastidiada de no haberle sacado más información a Nash sobre la Dileri y sus ataques, puntos débiles y demás que podría usar para derrotarla o quizá asesinarla sin miramientos. La observó con fiereza en cuanto ella hizo un comentario que denotaba incredulidad o incluso sorpresa, por un microsegundo sintió vergüenza, hacer todo ese alboroto por el corazón de un muchacho y por tener miedo a que lo arrebataran de su lado.
Tengo miedo de que lo tomes y lo apartes de mi lado, pero si él decide algún día abandonarme no sé si podré soportarlo así que lo más lógico es que yo misma pida “encargarme” de él, también podría pedirle a Poseidón que se haga cargo de las memorias de Nash para mantenerlo aún de nuestro lado, pero ciertamente…si lo encontrara en tus brazos, estúpida Dileri, no dudaría en crear los picos carmesí en el lugar donde se encontraran y atravesar sus carnes para esparcir su sangre, después de todo…a nadie le gustan los traidores.
>>Ese es mi problema, Santa de Athena…<< lo último, aquél nombre nuevamente provocó que escupiera a un lado, notó que la sangre de aquella mujer estaba tomando cierto “tono” y movimiento, se inquietó un poco pero a la vez sintió gran emoción, pronto podría ver el poder de aquella defensora del “bien”, unas dagas parecieron y estas vinieron hacia ella >> Crimson slip<< inmediatamente su cuerpo empezó a tornarse carmesí, como si se derritiera y cayera gota por gota, lamentablemente no fue tan rápida su reacción y muchas de esas dagas se incrustaron en sus brazos, pero al deshacerme las mismas tocaron el suelo con un sonido “metálico”. El sol estaba siendo cubierto por algunas nubes que eran arrastradas por las fuertes corrientes de aire, ella se sintió un poco perturbada, como aquella masa carmesí se movió sobre el suelo hasta llegar muy cerca de ella, en cuanto adoptó una forma “normal” nuevamente.
>> Crimson snake<< partículas rojas como luces volvieron a formarse a su alrededor para luego impactar en el suelo, tronó los dedos y con una sonrisa observó a aquella mujer, un mar de serpientes brotaron de la tierra para atacar a la joven muchacha, apuntando siempre a aquellas zonas no protegidas por su dorada armadura.
>>No me detendré hasta ver cómo te ahogas en tu propia sangre<< dijo ella pero entonces antes de poder observar la reacción del ataque, escuchó una voz “Kai…ven inmediatamente” no era otro sino el mismo Poseidón, quién la estaba llamando a Atlantis, temió que fuera porque estaban siendo atacados y se calmó >>Te salvaste esta vez…pero la siguiente no me detendré<< dijo ella e inmediatamente susurró >>Sea Trek<< y como una ventisca un torbellino se formó alrededor de esta, que se deshizo en medio de un estallido de copos de nieve. La General Marino había retornado a Atlantis, algo había perturbado a su Señor y lo iba a averiguar.
Off: Perdona la demora, puedes hacer el post de cierre y terminamos la batalla ;u;
>>¿Qué?<< dijo con cierta sorpresa, observó cómo era que se construía el muro de rosas, entendió que se trataba de una estrategia para proteger a los pobladores, le pareció lógico que quisiera “encapsular” la batalla pero a la vez, se molestó mucho porque podría tratarse de una artimaña, empezó a sentirse fastidiada de no haberle sacado más información a Nash sobre la Dileri y sus ataques, puntos débiles y demás que podría usar para derrotarla o quizá asesinarla sin miramientos. La observó con fiereza en cuanto ella hizo un comentario que denotaba incredulidad o incluso sorpresa, por un microsegundo sintió vergüenza, hacer todo ese alboroto por el corazón de un muchacho y por tener miedo a que lo arrebataran de su lado.
Tengo miedo de que lo tomes y lo apartes de mi lado, pero si él decide algún día abandonarme no sé si podré soportarlo así que lo más lógico es que yo misma pida “encargarme” de él, también podría pedirle a Poseidón que se haga cargo de las memorias de Nash para mantenerlo aún de nuestro lado, pero ciertamente…si lo encontrara en tus brazos, estúpida Dileri, no dudaría en crear los picos carmesí en el lugar donde se encontraran y atravesar sus carnes para esparcir su sangre, después de todo…a nadie le gustan los traidores.
>>Ese es mi problema, Santa de Athena…<< lo último, aquél nombre nuevamente provocó que escupiera a un lado, notó que la sangre de aquella mujer estaba tomando cierto “tono” y movimiento, se inquietó un poco pero a la vez sintió gran emoción, pronto podría ver el poder de aquella defensora del “bien”, unas dagas parecieron y estas vinieron hacia ella >> Crimson slip<< inmediatamente su cuerpo empezó a tornarse carmesí, como si se derritiera y cayera gota por gota, lamentablemente no fue tan rápida su reacción y muchas de esas dagas se incrustaron en sus brazos, pero al deshacerme las mismas tocaron el suelo con un sonido “metálico”. El sol estaba siendo cubierto por algunas nubes que eran arrastradas por las fuertes corrientes de aire, ella se sintió un poco perturbada, como aquella masa carmesí se movió sobre el suelo hasta llegar muy cerca de ella, en cuanto adoptó una forma “normal” nuevamente.
>> Crimson snake<< partículas rojas como luces volvieron a formarse a su alrededor para luego impactar en el suelo, tronó los dedos y con una sonrisa observó a aquella mujer, un mar de serpientes brotaron de la tierra para atacar a la joven muchacha, apuntando siempre a aquellas zonas no protegidas por su dorada armadura.
>>No me detendré hasta ver cómo te ahogas en tu propia sangre<< dijo ella pero entonces antes de poder observar la reacción del ataque, escuchó una voz “Kai…ven inmediatamente” no era otro sino el mismo Poseidón, quién la estaba llamando a Atlantis, temió que fuera porque estaban siendo atacados y se calmó >>Te salvaste esta vez…pero la siguiente no me detendré<< dijo ella e inmediatamente susurró >>Sea Trek<< y como una ventisca un torbellino se formó alrededor de esta, que se deshizo en medio de un estallido de copos de nieve. La General Marino había retornado a Atlantis, algo había perturbado a su Señor y lo iba a averiguar.
Off: Perdona la demora, puedes hacer el post de cierre y terminamos la batalla ;u;
- Datos de Combate:
- Datos de Combate:
Vida: 1320 - 80 (50%AD) = 1240
Cosmos: 650 - 300 (AD) = 350 -250 (DF)= 100
Defensa:
Crimson slip: Deshace su cuerpo en una materia roja al llevar al máximo su cosmos que se desliza para esquivar los ataques.
Ataque Directo:
Crimson snake: El cosmos de Kai se condensa a su alrededor, empieza a llamar las partículas del agua que existen en el ambiente y estas se mezclan con la sangre de los enemigos que con mucho cariño guarda y colecciona, estos se mueven gracias a su cosmos en la tierra y ella al activar el ataque genera unas serpientes rojas como tentáculos que danzan en el aire para atacar al enemigo.
Habilidades:
Crimson Mass: Kai ha logrado entender la naturaleza de su armadura y elevando su cosmos puede volverse una masa roja amorfa para escabullirse silenciosamente.
Blood Stigma: Para lograr manipular el agua, hace caer unas gotas de su sangre para que se combinen y ella tenga poder sobre este. Siendo un elemento carmesí.
Fatal sadism: Kai es una persona que disfruta del dolor ajeno, por lo que al ver esto en sí misma entra en un estado de éxtasis que la llevan a elevar su cosmos al máximo con cierta facilidad, pierde los papeles y solo hay una palabra en su mente “matar”. Cuando esto pasa pareciera verse una aura roja alrededor de ella y que su sombra tiene mente propia. Esto la lleva a ignorar el dolor y seguir luchando hasta ver muerto a su enemigo o que ella perezca de la manera más brutal en batalla.
Sea Trek: A voluntad puede utilizar el agua como un medio de transporte, pudiendo trasladarse de manera rápida de un lugar a otro sin hacer mayores viajes; esto es gracias a que en la atmósfera existen mucha humedad.
Última edición por Kai el Miér Mayo 06, 2015 11:08 am, editado 1 vez
Kai- 438
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
El miembro 'Kai' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar Dados
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'Defensa' :
Cosmos- 276
Re: ¿En dónde estás bitch? // Kai vs Mirza
El miembro 'Mirza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar Dados
'Defensa' :
'Defensa' :
Cosmos- 276
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