Big day -Nessark

La noche era intensa, Selene parecía no querer brillar y se veía casi oculta por las nubes espesas que a paso lento por el viento se movían; la figura de una chica se dibujaba y apenas se dejaba ver, ella tenía ramas de árboles en el cuerpo y muchas hojas y suciedad en el cabello; no estaba caminando era algo completamente diferente, solo se balanceaba mientras avanzaba.

Tenía la cabeza agachada y el cerquillo cubría su mirada, tenía una ligera sonrisa formada en el rostro, aunque en realidad era una expresión de dolor-Ellos...ellos se fueron-susurró mientras se tambaleaba, las lágrimas solo fluían y mojaban sus mejillas, al llegar a la entrada del pueblo en medio de aquella oscura noche se quedó quieta acostada en un poste de luz-¿Por qué...?-trató de entender, su frágil mente no comprendía lo que había ocurrido hacía unas noches atrás.

Su cuerpo temblaba ante la idea y los recuerdos-No...no es verdad-dijo ella y entonces sintió que alguien le tocaba el hombro "¿Estás bien? No se le ve bien, Srta.Dileri", ella giró lentamente y su mirada perdida solo hizo que aquél hombre del pueblo retrocediera algo asustado-¿Que si estoy bien? OH...claro-dijo ella avanzando hacia él-¿Y su familia Sr.Jeans?-sus manos parecían convertirse en garras afiladas, tomaron al hombre de los hombros y lo pudiero contra el poste.

Empezó a reír y murmurar cosas, el hombre estaba asustado y entonces ella ladeó la cabeza como un animal observándolo-¿Sabe que nadie fue a ayudarlos...?-preguntó ella y entonces aremetió al hombre contra el poste y quedó mirando el suelo-Sus gritos...su dolor, nadie apareció Sr. Jeans-susurró, aquél hombre miró con horror la expresión inhumana de la mujer, entonces forcejeó por liberarse-Ninguno debe vivir...-dijo ella y deslizó ambas manos al cuello del sujeto y empezó a apretarlo-Ninguno debe quedar de pie...-las lágrimas seguían deslizándose y mojando el suelo-Todos ustedes...todos deben desaparecer-el tipo trataba de safarse del agarre pero era demasiada la fuerza que tenía la chica-Jejeje...-una risa divertida y a la vez perturbada empezaba a brotar de sus labios-Si los elimino a todos...quizá, quizá...-su voz demencial y desequilibrada mente no le permitía formar más de un solo pensamiento "mátalos".

-Tomaré vida tras vida...cambiándosela al Hades...-su escencia parecía trastocada, el hombre dejó de moverse y ella lo soltó-Yo...-miró con horror la pelirroja lo que había hecho y llevó ambas manos al rostro, sus rodillas no soportaron el peso y se desplomó-Yo no...-tembló sollozando "Ellos deben morir"-Silencio...-dijo entre llanto y llanto "Lo merecen, hay que matarlos a todos..." -No...- "Ellos no los ayudaron, dejaron que mueran, solos en la oscuridad y a merced del rojo" Algo empezaba a rasgarse y era la mente de la joven, aquellas imágenes retorcidas de toda su familia carbonizada y la sangre en las paredes, sintió náuseas y tuvo arcadas-No...yo no...-una risa brotó de ella, no parecía ser ella, su mente era un caos, sostuvo una sonrisa melancólica alzando la vista al cielo, las lágrimas cayeron al suelo y por fin Selene se asomó bañando a la joven con su luz-Estoy...jodida-musitó ella.

Termine con mi habitual cacería, era de noche y había asimilado la forma de una bestia peluda y con un aspecto terrorífico, con un pelaje tan oscuro como el ébano. Recién me estaba alejando de la escena del crimen, el sitio donde deje las sobras de lo que comí, tenía todas las intenciones de dirigirme hacia el departamento a jugar un poco con mi consola y pasar el rato con Ani, pero hubo algo que me llamo la atención.

Unas risas fuera de lo común, las escuche claramente, además de eso pude reconocer la presencia de Nadia, era ella y lo sabía por su cosmos, que se supone que estaba haciendo ella en un sitio como ese? Debería ir a ver? No lo sé, quizá estaba teniendo un combate y defendiendo al mundo, paz, amor, justicia y toda la mierda poética que le meten en la cabeza a los caballeros de Atena, pero no me parecía normal, no.

Me desvíe entonces hacia el sitio en el que se encontraba la pelirroja, la escena con la que me encontré fue impactante y sorpresiva, no por el hecho de que la imagen fuese ligeramente fuerte, sino porque me dejaba ver otra faceta de esa chica, ella había matado a otra persona, era enserio? –Qué carajo estás haciendo?- le pregunte telepáticamente a la chica, ella se encontraba de rodillas en el suelo, bajo la fastidiosa luz del post que iluminaba esta avenida. –Mejor dicho, que coño te sucedió?- no estaba preocupado, bueno, un poquito, no me parecía normal esa actitud que adopto, con esa expresión extraña en su rostro y las risas, era como verme al espejo con otra imagen.

Me acerque al cadáver, con solo verlo averigüe la razón por la que murió, pues era evidente por las marcas en su cuello que indicaban un apretón, como si ella lo hubiese ahogado. Tendría que ser bastante hijo de puta para que le hayan hecho eso, o Nadia estaba en su ciclo menstrual y este tipo le agarro de mal humor.

Sea lo que sea que le estuviese pasando a Nadia, me enteraría de eso tarde o temprano. Era su “amigo”, ella usaría ese pretexto para hacerme escuchar todos sus problemas, y yo como buen escucha intentaría procesarlos, quizá tuviese palabras sabias para decirle, o quizá el problema estaría fuera de mi alcance y no habría nada que pudiese hacer. Pero, y a mí porque me interesa su estado mental? No es que el mío sea más rígido que el de ella.

-Oye, te lo vas a comer?- no creo que también le haya entrado al canibalismo, pero no venía mal asegurarme. No pude evitar sonreír, aunque fuese en esta forma demoniaca. Deje ver mi dentadura afilada, era como ver la boca de una piraña pero la versión jumbo.

En medio de aquella oscuridad, la luz del farol parecía alumbrar aquella escena, la muchacha de rodillas solo riendo como una persona desquiciada, como si realmente no fuera ella, poco a poco su risa se fue extinguiendo pero aún así se matuvo en ese lugar, cerró los ojos para quizá escuchar lo que el viento le decía y aquella voz en su cabeza "Destrúyelos...mátalos a todos" pero la joven llevó ambas manos a la cabeza tratando de silenciar esos pensamientos que se formaban. Su agonía y lucha interna se vio interrumpira por una voz familiar en su mente-¿Nessark?-preguntó ella bajando las manos y volteando la cabeza para observar al albino, el cuál supuso estaría cerca o quizá estaba mucho más loca de lo que pensaba.

El brillo en la mirada de la chica por un instante regresó, la voz de alguien conocido la tranquilizaba pero el estado en el que se encontraba era quizá demasiado crítico "¿Quién es...?" -Yo...verás-la muchacha parecía nerviosa, no sabía cómo explicar lo ocurrido, aquél descuido y duda hizo que la oscuridad volviera a envolverla-Lo maté...-dijo con frialdad-Es uno menos en la humanidad, si los destruyo los salvaré de sí mismos...-sentenció ella.

La muchacha no se movió y lo siguió con la mirada "Nessark, ¿eh?" susurró aquella, parecía curioso por el destino de aquél sujeto-Era solo una alimaña más en el mundo...todos deberían desaparecer-esas palabras parecían despectivas, quizá demasiado, la chica lentamente se puso de pie-No me voy a comer esa porquería...-menospreció el cadáver, llevó una mano al rostro y apartó el cabello de su rostro. Estiró su cuerpo, como si por primera vez lo usara; algo no parecía normal.

-Debería...empezar a cazar a más...-dijo ella mientras daba unos cuantos pasos hacia el chico, pero se detuvo a escasos centímetros de tan siquiera pensar en tocarlo-Tú...tú no eres humano-atrajo nuevamente la mano y lo miró un tanto consternada, instantes instantes en los que el brillo regresaba. Ella negó con la cabeza como queriendo sacudir y deshacerse de los pensamientos sobre muerte y destrucción, se tambaleó un breve instante.

Realmente no podía liar con lo que en su cabeza se escuchaba "Pídele ayuda...pídele tips...mira como desgarra ese cuerpo profano" -No...-susurró ella intentando calmar aquellos pensamientos, estuvo a punto de enterrarse las uñas en la cabeza para silenciar aquella voz pero de la nada esta desapareció, el brillo volvió a sus ojos-Nessark...-lo observó desconcertada-Hola-sonrió con cierta triteza-¿Lo haz cazado?-preguntó refiriéndose al hombre-Oh vaya...el Sr.Jeans, tenía una familia...muy buena-se lamentó.

Sentía un ligero dolor de cabeza pero estaba bien o eso pensaba ella-¿En dónde estamos?-preguntó y empezó a observar a su alrededor-Rodorio...pero, ¿qué hago aquí?-su mente por breves instantes había logrado crear una barrera entre la realidad y la ficción que existía solo cuando deseaba bloquear aquellas experiencias muy desagradables-Debería...estar en el Santuario-susurró un tanto preocupada. Una parte de ella quizá la empatía estaba desconectada, por ello no había entrado en pánico al ver a una persona que conocía inerte.

Se rascó la cabeza un tanto pensativa y entonces sintió un ligero dolor-Auch...-parecía haber tenido una herida, al ver su mano la vio manchada de sangre-¿Qué...?-dio unos pasos hacia atrás y la sangre en sus manos parecía producir más y más, como un río que brotaba de esas, innundando el lugar y ahogándola; el roce de una hoja en su mejilla la hizo darse cuenta de que aquello que había visto no era real-No sé qué me pasas...-dijo ella, estaba más que perdida-¿Hace cuánto llevo aquí?-preguntó mirando al albino, quizá esperando alguna respuesta, notó cierto aroma ahora en el ambiente, alguien parecía estar fumano, un hombre con los ojos hinchados y las pupilas dilatadas, se tambaleaba y parecía muy feliz, divagando y perdido en un mundo desconocido-Humo...-susurró ella.

Las imágenes del humo, el aroma de la carne y la sangre la hicieron estremecer, correr hacia el sujeto y tomarlo por la camisa-Tú...tú...-dijo ella empezando a sacudirlo contra el suelo, arremetiendo contra él, haciendo que el joven diera gritos de dolor y se desconcertara por la acción de la muchacha-Tú y todos deben morir...todos...TODOS-no importaba nada

Si, ella no estaba muy bien de la cabeza después de todo. Me dirigía la palabra y sentía como si una persona diferente me estuviese hablando, cambio de personalidad? Sonaba a bipolaridad.

Al terminar de comer, abandone la forma del mastodonte peludo con dientes afilados y tome mi aspecto original, vistiendo solamente unos boxers, pues era lo que tenía puesto cuando deje mi apartamento para la cacería rápida. En fin, mientras yo hacia mi transformación mejor que las de sailor moon o las de dragon ball, ella invertía su tiempo atemorizando a un pobre fumador que pasaba por aquí, estaba llamando mucho la atención.

Unos tentáculos surgieron de mi espalda, digamos que unos seis, y se extendieron hacia la chica pelirroja para tomarla de cada una de sus extremidades, al hacerlo di un salto para elevarme y nos lleve a un sitio alto, la azotea del edificio en el que vivía. Ahí no había nadie al que ella pudiese lastimar, solo estaríamos ella, el rompecabezas, y yo el chico al que le chupaba un huevo armarlo.

-Nee, estamos llamando mucho la atención Nadia.- le dirigí la palabra un tanto juguetón, aun que estuviésemos en este sitio alejado de los demás no planeaba soltarla todavía. –Ahora si me vas a decir que te paso?- aunque preguntara, la indiferencia se notaba a leguas pintada en mi rostro. Para hacer las cosas más interesantes, me senté al borde de la azotea y la mantuve agarrada frente, bien agarrada. –Y será mejor que pienses dos veces pedirme que te suelte.- le saque la lengua, moviendo uno de mis tentáculos para que estuviese en medio de su pecho.

-Ahora, responderé tu pregunta. No sé cuánto tiempo llevas aquí, te encontré por pura casualidad después de que acabara de comer.- mi mirada se mantenía fijada sobre sus ojos, podía ver a través de ellos que había algo perturbándola en su interior, era cuestión de tiempo que lo descubra. –Mataste a una persona, mi postre, y estuviste a punto de matar a la segunda, mi futuro bocadillo.- movía los pies de adelante para atrás cual niño entretenido con un juguete.

-Pero… pero… matar personas no está programado en tu disco duro, o si?- y volvía a repetirme a mí mismo lo bastante extraño que era, después de todo… –Que paso con lo de que cada uno tenía sueños, un futuro por delante y todo eso.- …su sermón había quedado impreso en mi cabeza, y no podía ignorar esas palabras cada vez que terminaba con la vida de alguien. –Acaso me llenaste la cabeza de mierda?- me actitud de total indiferencia cambio radicalmente a una llena de desprecio, no por haber matado, si no por no mantenerse apegada a los valores con los que se me presento.

-En fin, volvamos a ti. Tienes cinco minutos para explicarte a ti misma, o te arrancare la ropa y te violare con mis tentáculos, y cuando termine te dejare caer.- del desprecio, a una sonrisa psicótica de oreja a oreja, acompañada de una risa perturbadora, me estaba divirtiendo con todo esto.

-Cuatro…- murmure, el conteo ya había empezado.


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La muchacha estaba enfocada en el humo que el chico tenía y el fuego que veían sus ojos, notaba las muertes una y otra vez de sus seres queridos-Muere...muere...MUERE-repetía con cierta locura, empezaba a surgir la sangre de la cabeza del chico y entonces sintió que algo se deslizaba por su cuerpo-¿Qué...?-unos tentáculos la sujetaron, inmediatamente buscó la persona generadora de estos-Alto, detente...se me escapará-protestó la muchacha sin posibilidad de moverse, empezó a reírse un poco maniática "Ellos morirán, todos morirán, para ser salvados..." susurraba.

Una vez se detuvieron ella mantuvo la cabeza gacha, con el cabello cubriéndole el rostro, sentía el frío en su cuerpo, la corriente que rozaba su piel, la altura y el vieno-Tsk...-protestó ella, deteniendo así la risa poco elegante-Owww...-contestó ella ante el gesto del chico albino, cuando escuchó la primera pregunta empezó nuevamente a reirse-Quiere saber qué pasó...-parecía como si su cuerpo temblara por la gracia que le parecía hacer aquello. Estalló su risa y entonces frozó un poco las "ataduras", pero era imposible.

Hubo un silencio, ella se quedó quieta, pareció recobrar el conocimiento-Uy...malotes, así me gustan...-la pelirroja tenía cierta mirada de deseo, una sonrisa lasciva-Jamás pediría que me soltases si me mantienes así bien agarrada-una voz sensual, como tratando de seducirlo y rozar de manera pervertida aquél tentáculo en su pecho-Hazme lo que quieras ♥ -le dijo ella de la manera más "sucia".

La pelirroja seguía frotándose hasta escuchar al muchacho mencionar la palabra "mataste", inmovil-¿Qué? Nessark, ¿cómo? Hey, ¿por qué me tienes sujeta?-preguntó ella con aquél brillo en sus ojos, parecía estar consternada de cómo terminó en esta situación-¿Matar? ¿De qué hablas? Yo...-las imágenes de sus manos y el cuello del hombre la tumbaro, las lágrimas de la culpa pudieron más-Yo...asesiné a alguien-si hubiera tenido libre las manos y estuviera sobre el suelo, seguramente caería de rodillas y se cubriría el rostro con las manos para evitar que vieran su llanto-Por qué...-se cuestionó y entonces empezó con la tortura, escuchaba las voces en su cabeza "Mátalo" "Deja que te viole" "Debemos matarlos a todos" "Mátalo" "Mata a todos los humanos" "Deseas su cuerpo" "Déjate tocar" "La vida es corta, disfrútala", ante esto ella liberó un quejido.

-Nessark...-susurró ella casi suplicante-Por favor...ayúdame-estaba sufriendo, ignorando completamente el ambiente o la situación-Ellos...ellos murieron-empezó a murmurrar con una mirada perdida-Todos murieron, ellos...nadie quedó...mi familia...-una sonrisa maniáca -Ellos...ellos...todos en el suelo...hehehe-una risa perturbadora y alzó su rostro mirando al cielo, recibiendo el baño de luz de Selen.

Luego miró de reojo al joven-Ellos murieron, debiste ver...sus cuerpos-algunas lágrimas caían por sus mejillas-Todos carbonizados...hehehehe-se reía y ciertamente podría percibirse la locura en esas palabras, sonrió entonces con cierta manía-Solo sus rostros...con esa muestra de dolor-empezó nuevamente. La risa se apagaba y entonces la muchacha lo veía nuevamente con deseo-Entonces, ¿qué esperas para tocarme? ¿O no eres un hombre? Ah no, eres un dios-le sacó la lengua coquetamente-Oh por favor, no acerques esos tentáculos a mí...-dijo como si realmente le molestara, aunque fuera una mentira.

La risa de aquella muchacha era rara, un breve insante por sus labios escapó la palabra-Ayúdame...-la oscuridad en su corazón no dejaría que esa muchaha se librara de todo-Si quieres...puedo volver a repetirte lo mismo, yo no te morderé a menos que seas malo conmigo-se mordió el labio inferior, liberó un gemido y lo miró-Eres tan...imposible, me encantas-susurró con cierto tono de excitación.

La sangre, el dolor y la desesperación la sometían, tenía que aprender a vivir con aquello pero no estaba segura-Tengo miedo...las escucho en mi cabeza...-susurró, lograba verse en un agujero oscuro de rodillas con aquella horrible escena de los cuerpos carbonizados y las paredes de sangre, escuchaba los lamentos de aquellas almas y las palabras de sed de muerte y sexo-Haz que se detengan...-las lágrimas, el llanto. Solo deseaba una solución, quizá un método de supervivencia.