Sweeps the streets i used to own [Nash]
3 participantes
:: On Rol :: Inframundo
Página 1 de 1.
Sweeps the streets i used to own [Nash]
Ciudad fantasma no? Parece más un pueblo viéndolo más de cerca…
Su nombre es literal, no es que no haya una sola alma por los alrededores, si no que el sitio tiene ese aspecto tétrico y poco cuidado estereotípico de historias o películas, la gente estaba ahí sin embargo, escondidas en esas ratoneras que llaman hogares, desviándose de las cosas que hacen en su día a día por algo que hice, algo que llamo su atención y que podría llevarme a un pequeño llamado de atención por parte de un tipo extraño al que llaman Hades, no lo conozco pero al mismo tiempo si le conozco, extraño no? Saber su nombre por cuentos infantiles, esos a los que llaman mitología, pero no saber cómo se ve, como se llama o si a él en verdad le interesan las vidas de los que aquí moran.
Me encuentro a lo alto de una torre un tanto peculiar, era de las pocas edificaciones a los alrededores que no lucia como que se iría a caer si no tenía cuidado con donde pisaba. Tenía un gran reloj, un campanario siendo más exactos, el cual resonaba a cada cuarto del día o cada seis horas para los que no saben cuándo es veinticuatro entre cuatro.
-Nessy, no haz comido demasiado?- preguntaba Natasha, quien contemplaba el no tan hermoso paisaje, nublado en su mayoría, del sitio en el que nos encontrábamos mientras yo degustaba de la maravilla culinaria de una joven recién terminando su etapa de adolescencia, venía con regalo eso si por que cargaba unos seis meses de embarazo.
-Cállate y déjame comer.- hablaba con la boca llena así que algunos trocitos de carne salían de mi boca como si gotas de sangre se trataran. Al lado opuesto tenía el cuerpo de mi victima distribuida de forma organizada, con las extremidades amputadas una alado de otra, la cabeza con la espina dorsal unida, el torso con el estómago inflado con lo que quedaba del bebe por que no acostumbraba a comer nada de la parte del coxis, pura preferencia.
-Hay un cosmos cerca.- murmure después de haber terminado de masticar la carne de una de las piernas, tirando a un lado los restos de hueso que ya no quería de mi pequeño bocadillo. –Cosmos? Que es eso?- por más que lo mencionara ella nunca se acordaría de eso, no deseaba que eso fuese parte de nuestras conversaciones diarias, mis deseos eran lo único para lo que existía.
-No te preocupes por eso, abrázame y dime que me quieres.- Natasha sonrió sin oponerse, sin enojarse, obedeció acercándose con cuidado hacia donde me encontraba, rodeándome con sus brazos estando a mis espaldas, apoyando su cabeza sobre mi hombro. –Te quiero Nessark.- y una solitaria lágrima se escurrió por mi mejilla.
Hubo silencio por unos minutos, momentos en los que había dejado de comer, mi boca y dientes manchados de sangre, mi lengua saboreaba el sabor de lo que había ingerido, y de repente… sentí un frio poco usual.
Su nombre es literal, no es que no haya una sola alma por los alrededores, si no que el sitio tiene ese aspecto tétrico y poco cuidado estereotípico de historias o películas, la gente estaba ahí sin embargo, escondidas en esas ratoneras que llaman hogares, desviándose de las cosas que hacen en su día a día por algo que hice, algo que llamo su atención y que podría llevarme a un pequeño llamado de atención por parte de un tipo extraño al que llaman Hades, no lo conozco pero al mismo tiempo si le conozco, extraño no? Saber su nombre por cuentos infantiles, esos a los que llaman mitología, pero no saber cómo se ve, como se llama o si a él en verdad le interesan las vidas de los que aquí moran.
Me encuentro a lo alto de una torre un tanto peculiar, era de las pocas edificaciones a los alrededores que no lucia como que se iría a caer si no tenía cuidado con donde pisaba. Tenía un gran reloj, un campanario siendo más exactos, el cual resonaba a cada cuarto del día o cada seis horas para los que no saben cuándo es veinticuatro entre cuatro.
-Nessy, no haz comido demasiado?- preguntaba Natasha, quien contemplaba el no tan hermoso paisaje, nublado en su mayoría, del sitio en el que nos encontrábamos mientras yo degustaba de la maravilla culinaria de una joven recién terminando su etapa de adolescencia, venía con regalo eso si por que cargaba unos seis meses de embarazo.
-Cállate y déjame comer.- hablaba con la boca llena así que algunos trocitos de carne salían de mi boca como si gotas de sangre se trataran. Al lado opuesto tenía el cuerpo de mi victima distribuida de forma organizada, con las extremidades amputadas una alado de otra, la cabeza con la espina dorsal unida, el torso con el estómago inflado con lo que quedaba del bebe por que no acostumbraba a comer nada de la parte del coxis, pura preferencia.
-Hay un cosmos cerca.- murmure después de haber terminado de masticar la carne de una de las piernas, tirando a un lado los restos de hueso que ya no quería de mi pequeño bocadillo. –Cosmos? Que es eso?- por más que lo mencionara ella nunca se acordaría de eso, no deseaba que eso fuese parte de nuestras conversaciones diarias, mis deseos eran lo único para lo que existía.
-No te preocupes por eso, abrázame y dime que me quieres.- Natasha sonrió sin oponerse, sin enojarse, obedeció acercándose con cuidado hacia donde me encontraba, rodeándome con sus brazos estando a mis espaldas, apoyando su cabeza sobre mi hombro. –Te quiero Nessark.- y una solitaria lágrima se escurrió por mi mejilla.
Hubo silencio por unos minutos, momentos en los que había dejado de comer, mi boca y dientes manchados de sangre, mi lengua saboreaba el sabor de lo que había ingerido, y de repente… sentí un frio poco usual.
Nessark- 90
Re: Sweeps the streets i used to own [Nash]
Nash había sido víctima reciente de una influencia que alteraba su comportamiento ante ciertas situaciones. El caso más notable fue su repentino deseo de encontrarse cara a cara con su hermano, algo tan importante como eso hubiera sido planeado por el joven general con detenimiento, no obstante simplemente partió sin plan alguno. El espíritu era el responsable. Nash no tenía clara su procedencia, solo una fuerte sensación de justicia y un inextinguible espíritu de lucha.
Buscando respuestas, el general de los mares viajo al que llamaba “Pueblo fantasma.” Era solo un nombre, pero era tan buena pista como cualquiera. Siempre había tenido facilidad para comunicarse con los muertos, pero este era distinto. En aquel lugar abandonado de todo Dios, Nash no hayo espíritus que lo aconsejasen ni shamanes que lo guiaran, más bien, se encontró con una bizarra escena. Una que le hizo querer devolver el desayuno, sudo frio y apretó los dientes y puños.
Con sus labios y manos bañadas en la sangre del inocente, un monstruo se alimentaba de la carne de lo que alguna vez fue un ser vivo. Un acto antinatural, un humano devorando a otro. No, eso era algo que no poseía humanidad. Nash no necesitaba de la influencia de ningún espiritu para reconocer un monstruo cuando lo veía y no tenía problema alguno en servir justicia.
-Hey. Tu.- Un viento helado soplo junto a sus palabras. -¿Qué diablos hiciste?- Sus palabras estaban llenas de ira, mientras que su rostro se mostraba confundido y triste al mismo tiempo. Era un guerrero, estaba preparado para la gloriosa muerte en batalla. Pero esto… Esto no tenía gloria ni honor. Era salvajismo, depredación, un mero instinto que estaba enterrado en lo más profundo del subconsciente humano, algo que iba contra toda lógica. Devorar un animal era una cosa, devorar a un humano era algo completamente distinto, algo que iba en contra de todas las reglas que venían pregrabadas en el cerebro, un acto barbárico. –Qué carajo… ¡¿Quién eres?!- Pregunto una vez mas, esta vez apretó los puños y la brisa se convirtió en una nevada, a las espaldas del chico se manifestaba su cosmos, un aura dorada y roja como el atardecer.
Buscando respuestas, el general de los mares viajo al que llamaba “Pueblo fantasma.” Era solo un nombre, pero era tan buena pista como cualquiera. Siempre había tenido facilidad para comunicarse con los muertos, pero este era distinto. En aquel lugar abandonado de todo Dios, Nash no hayo espíritus que lo aconsejasen ni shamanes que lo guiaran, más bien, se encontró con una bizarra escena. Una que le hizo querer devolver el desayuno, sudo frio y apretó los dientes y puños.
Con sus labios y manos bañadas en la sangre del inocente, un monstruo se alimentaba de la carne de lo que alguna vez fue un ser vivo. Un acto antinatural, un humano devorando a otro. No, eso era algo que no poseía humanidad. Nash no necesitaba de la influencia de ningún espiritu para reconocer un monstruo cuando lo veía y no tenía problema alguno en servir justicia.
-Hey. Tu.- Un viento helado soplo junto a sus palabras. -¿Qué diablos hiciste?- Sus palabras estaban llenas de ira, mientras que su rostro se mostraba confundido y triste al mismo tiempo. Era un guerrero, estaba preparado para la gloriosa muerte en batalla. Pero esto… Esto no tenía gloria ni honor. Era salvajismo, depredación, un mero instinto que estaba enterrado en lo más profundo del subconsciente humano, algo que iba contra toda lógica. Devorar un animal era una cosa, devorar a un humano era algo completamente distinto, algo que iba en contra de todas las reglas que venían pregrabadas en el cerebro, un acto barbárico. –Qué carajo… ¡¿Quién eres?!- Pregunto una vez mas, esta vez apretó los puños y la brisa se convirtió en una nevada, a las espaldas del chico se manifestaba su cosmos, un aura dorada y roja como el atardecer.
Re: Sweeps the streets i used to own [Nash]
Vaya, alguien tenía huevos para interrumpir mi paz.
El frio que sentía hasta hace un momento solo era por la altura en la que me encontraba, y el viento que soplaba provocando esa sensación congelante en mi cuerpo, pero sí que se sintió anormal por un segundo.
Cuando pensé que tendría paz por lo que restaba de esta noche, aparece un tipo demasiado molesto conmigo por alguna razón, digo, cargaba un aura que denotaba por su fulgor dorado, lo más probable es que se tratara de uno de esos caballeros de leyenda de los que tanto había escuchado, sería la primera vez que vería uno y me sentía emocionado, como un niño viendo a un pendejo vestido del hombre araña en una fiesta de cumpleaños, o algo así.
-Im the Butcher!
Respondí a su pregunta con un grito igual de potente que el suyo, y solo para competir en su pequeña demostración de quien la tenía más larga que el otro, eleve mi cosmos divino, algo que aprendí por mi cuenta no hace mucho tiempo, dejando en claro que había una notable diferencia entre nosotros en cuanto a poder se refiere, pero… aquel hombre era insignificante? No, lucia como alguien que lucharía incluso si le arrancara sus extremidades y dejara sus entrañas escapársele por el estómago.
-Y tú? Quien mierda crees que eres para interrumpirme?- me lamí los dedos para quitarme la sangre que se estaba secando sobre ellos, me levante, aun sobre el techo de esta torre de reloj, teniendo mucho cuidado de no caerme por algún descuido. Natasha se aproximó a mí y la tome entre mis brazos, sentía tanta emoción que no tenía ganas de bajar por la escaleras, tenía curiosidad por saber qué tipo de caballero era ese, a quien le servía? Y por qué se encontraba aquí haciéndose el héroe.
Brinque y al mismo tiempo me teletransporte a la superficie, dejando después que la chica de pelo violeta pusiera sus pies sobre la misma tierra que yo pisaba descalzo. –Lo único que hice fue alimentarme, tenía hambre y agarre lo primera que vi.- deje escapar una risita burlona, mientras que el chico extraño seguía manifestando el ardor de sus cosmos, el cual enfriaba todo a los alrededores con una nevada un tanto incomoda, inclusive Natasha que solo era un producto de mis pensamientos necesito pegarse a mí para entrar en calor, rodeando mi cuello con sus brazos y mirando con enojo al tipo extraño.
-Vaya, eres increíble.- le miraba con una sorpresa infantil en mi rostro, y no pude evitar matar el momento con unos aplausos por su esfuerzo, trabajo y el tiempo invertido que gasto tratando de entretenerme. –Caballero estúpido, deja de hacer eso que hace frio.- ahora me estaba irritando, ya estaba teniendo suficiente de eso.
El frio que sentía hasta hace un momento solo era por la altura en la que me encontraba, y el viento que soplaba provocando esa sensación congelante en mi cuerpo, pero sí que se sintió anormal por un segundo.
Cuando pensé que tendría paz por lo que restaba de esta noche, aparece un tipo demasiado molesto conmigo por alguna razón, digo, cargaba un aura que denotaba por su fulgor dorado, lo más probable es que se tratara de uno de esos caballeros de leyenda de los que tanto había escuchado, sería la primera vez que vería uno y me sentía emocionado, como un niño viendo a un pendejo vestido del hombre araña en una fiesta de cumpleaños, o algo así.
-Im the Butcher!
Respondí a su pregunta con un grito igual de potente que el suyo, y solo para competir en su pequeña demostración de quien la tenía más larga que el otro, eleve mi cosmos divino, algo que aprendí por mi cuenta no hace mucho tiempo, dejando en claro que había una notable diferencia entre nosotros en cuanto a poder se refiere, pero… aquel hombre era insignificante? No, lucia como alguien que lucharía incluso si le arrancara sus extremidades y dejara sus entrañas escapársele por el estómago.
-Y tú? Quien mierda crees que eres para interrumpirme?- me lamí los dedos para quitarme la sangre que se estaba secando sobre ellos, me levante, aun sobre el techo de esta torre de reloj, teniendo mucho cuidado de no caerme por algún descuido. Natasha se aproximó a mí y la tome entre mis brazos, sentía tanta emoción que no tenía ganas de bajar por la escaleras, tenía curiosidad por saber qué tipo de caballero era ese, a quien le servía? Y por qué se encontraba aquí haciéndose el héroe.
Brinque y al mismo tiempo me teletransporte a la superficie, dejando después que la chica de pelo violeta pusiera sus pies sobre la misma tierra que yo pisaba descalzo. –Lo único que hice fue alimentarme, tenía hambre y agarre lo primera que vi.- deje escapar una risita burlona, mientras que el chico extraño seguía manifestando el ardor de sus cosmos, el cual enfriaba todo a los alrededores con una nevada un tanto incomoda, inclusive Natasha que solo era un producto de mis pensamientos necesito pegarse a mí para entrar en calor, rodeando mi cuello con sus brazos y mirando con enojo al tipo extraño.
-Vaya, eres increíble.- le miraba con una sorpresa infantil en mi rostro, y no pude evitar matar el momento con unos aplausos por su esfuerzo, trabajo y el tiempo invertido que gasto tratando de entretenerme. –Caballero estúpido, deja de hacer eso que hace frio.- ahora me estaba irritando, ya estaba teniendo suficiente de eso.
Nessark- 90
Re: Sweeps the streets i used to own [Nash]
“El carnicero? Este tipo esta demente. No es más que un perro rabioso.” En ese instante, sus ojos se cruzaron con los de aquel individuo. Un escalofrió recorrió la espalda del general marino. Su cosmos no hizo nada para mejorar la situación. Miedo. Una emoción que conocía y detestaba, todos los instintos de Nash le estaban gritando que huyera. Pero una voz en su cabeza le insistió a que se parara firme. ¿Era aquel espíritu influenciándolo de nuevo? O ¿Era su propia consiencia que no podía dejar una injusticia sin castigar? No importaba. Ahí frente a aquel monstruo, el no retrocedería.-Yo soy…-
Alzo el brazo derecho, de su dedo índice surgió una luz dorada y como un cometa que caía de la estratosfera cayo su escama. Frente a ellos se erguía el tótem de dragón marino, imponente y poderoso. Nash no dudo ni un instante y coloco la mano derecha sobre la superficie metálica. En un espectáculo de luces el tótem se convirtió en armadura y la misma de incorporo en su cuerpo. –Dragón Marino.- Anuncio solemne mientras que la presión de su cosmos incrementaba, la nevada siguió a pesar de las quejas del individuo frente a él. Una señal de rebeldía. –Y mientras yo respire. No dejare que monstruos como tu sigan con vida.-
El general adopto su estancia de combate, con el brazo derecho retraído, aferrándose a su pecho. El aura de los colores del atardecer pasó de reunirse a sus espaldas a concentrarse en ese puño. El viento soplo en su contra y luego a su favor, llevando consigo los copos de nieve a donde fuese. –Siente la ira divina.- Se planta firme con la pierna izquierda y lanza un puñetazo al aire con su diestra. Una fuerte brisa sopla en dirección al aparente caníbal y todo lo que hay a su paso, comienza a verse cubierto por una densa capa de hielo. - Kamuiranke Opuken- Pronuncia finalmente el nombre de su técnica. Era hora de medirse contra un Dios.
Cosmos//Vida: 1100 - 160 = 940
Alzo el brazo derecho, de su dedo índice surgió una luz dorada y como un cometa que caía de la estratosfera cayo su escama. Frente a ellos se erguía el tótem de dragón marino, imponente y poderoso. Nash no dudo ni un instante y coloco la mano derecha sobre la superficie metálica. En un espectáculo de luces el tótem se convirtió en armadura y la misma de incorporo en su cuerpo. –Dragón Marino.- Anuncio solemne mientras que la presión de su cosmos incrementaba, la nevada siguió a pesar de las quejas del individuo frente a él. Una señal de rebeldía. –Y mientras yo respire. No dejare que monstruos como tu sigan con vida.-
El general adopto su estancia de combate, con el brazo derecho retraído, aferrándose a su pecho. El aura de los colores del atardecer pasó de reunirse a sus espaldas a concentrarse en ese puño. El viento soplo en su contra y luego a su favor, llevando consigo los copos de nieve a donde fuese. –Siente la ira divina.- Se planta firme con la pierna izquierda y lanza un puñetazo al aire con su diestra. Una fuerte brisa sopla en dirección al aparente caníbal y todo lo que hay a su paso, comienza a verse cubierto por una densa capa de hielo. - Kamuiranke Opuken- Pronuncia finalmente el nombre de su técnica. Era hora de medirse contra un Dios.
Cosmos//Vida: 1100 - 160 = 940
- Tecnica usada:
- Kamuiranke Opukeni: Nash concentra su cosmos en un a mano, cuando lanza un puñetazo al aire, el cosmos se libera en forma de aire muy frio que vuela como ráfaga contra su enemigo y congela todo a su paso.
Re: Sweeps the streets i used to own [Nash]
El hombre misterioso, bueno ni tanto, se identificó como Dragón marino y se puso automáticamente a la ofensiva, lanzándome un ataque que iba congelando todo a su paso y se dirigía directamente hacia a mí, o más bien hacia Natasha que se encontraba en el camino. Que haría yo se preguntaran… combatiría? No, porque no iba a perder mí tiempo luchando, eso y que me gustaba la comida fácil y este no era nada fácil. Vean a ese hombre como un coco, todos queremos lo que hay dentro de su cascaron sólido, pero es tan difícil llegar a el que ni siquiera vale la pena gastarse por tan poco.
Tome a la de pelo violeta, quien sonreía como si todo esto se tratara de un juego, de un espectáculo que nos ofrecía el claramente decidido seguidor de Poseidón, quien escupía las típicas frases que llevaba tiempo escuchando, un monstruo como yo no debe vivir.
Esquive su ataque de un salto, y aterrice a su lado, mirándole de reojo. –Fuck off.- le dije con una amargura evidente en mi voz, mientras que mi amiga me desordenaba el pelo como diciéndome “buen trabajo chico”, no era su perro pero me gustaba la sensación de que al menos a una persona le parece bueno lo que hago.
-Es la primera vez en mi vida que veo a alguien usando la nieve para atacar.- impresionado? Si, lo estaba un poco. A pesar de mi aparente divinidad, yo aun sentía cierta indiferencia por todo el asunto de las batallas entre fuerzas mitológicas que luchaban por el destino de la tierra y toda esa mierda que parecía ser sacada de la trama de algún manga de los ochentas. –De hecho, es la primera vez que me topo con alguien que puede manejar su cosmos.- mi posición en aquel momento era la de un león con el estómago lleno, uno que se mantenía en guardia pero que no atacaría.
-Sabes, tengo una amiga en algún lugar…- si, por alguna razón sus palabras aun resonaban en mi mente, esa charla de que todos tenían sueños y demás. –Tiene buenas tetas, no daban ganas de soltarlas...- era un comentario tan aleatorio, sí, pero de mí se podía esperar cualquier cosa. –Es vendedora de pan y vino, o algo así… el punto es que, me dijo que cada persona que yo mataba tenia sueños, tenía un futuro en su mente y yo se los estaba arrebatando.- a pesar de que tenía ganas de matarlo a él y el a mí, me expresaba de manera tan relajada, como si me fuese indiferente lo que aquí estaba sucediendo. –Así que… digamos que permitiré que vivas, que cumplas los tuyos, algún día iras al infierno a llenar espacio en alguna prisión junto a la gente que me he comido, algún día, pero ese día no es hoy.- y deje salir una risita, alejándome un poco del caballero de dragón marino, viendo como algunas personas se asomaban por las ventanas de las casas en mal estado.
-Además, no creo que quieras que ellos se jodan más de lo que ya lo están.- esta era la parte en la que usaba su sentido de justicia en su contra, haría el tanto alboroto para intentar ponerme las manos de encima, que no permitirá la paz para los menos afortunados? Eso sería muy egoísta de su parte… no?
_______
Y el combate no sucederá, tu y yo ya hablamos al respecto.
Tome a la de pelo violeta, quien sonreía como si todo esto se tratara de un juego, de un espectáculo que nos ofrecía el claramente decidido seguidor de Poseidón, quien escupía las típicas frases que llevaba tiempo escuchando, un monstruo como yo no debe vivir.
Esquive su ataque de un salto, y aterrice a su lado, mirándole de reojo. –Fuck off.- le dije con una amargura evidente en mi voz, mientras que mi amiga me desordenaba el pelo como diciéndome “buen trabajo chico”, no era su perro pero me gustaba la sensación de que al menos a una persona le parece bueno lo que hago.
-Es la primera vez en mi vida que veo a alguien usando la nieve para atacar.- impresionado? Si, lo estaba un poco. A pesar de mi aparente divinidad, yo aun sentía cierta indiferencia por todo el asunto de las batallas entre fuerzas mitológicas que luchaban por el destino de la tierra y toda esa mierda que parecía ser sacada de la trama de algún manga de los ochentas. –De hecho, es la primera vez que me topo con alguien que puede manejar su cosmos.- mi posición en aquel momento era la de un león con el estómago lleno, uno que se mantenía en guardia pero que no atacaría.
-Sabes, tengo una amiga en algún lugar…- si, por alguna razón sus palabras aun resonaban en mi mente, esa charla de que todos tenían sueños y demás. –Tiene buenas tetas, no daban ganas de soltarlas...- era un comentario tan aleatorio, sí, pero de mí se podía esperar cualquier cosa. –Es vendedora de pan y vino, o algo así… el punto es que, me dijo que cada persona que yo mataba tenia sueños, tenía un futuro en su mente y yo se los estaba arrebatando.- a pesar de que tenía ganas de matarlo a él y el a mí, me expresaba de manera tan relajada, como si me fuese indiferente lo que aquí estaba sucediendo. –Así que… digamos que permitiré que vivas, que cumplas los tuyos, algún día iras al infierno a llenar espacio en alguna prisión junto a la gente que me he comido, algún día, pero ese día no es hoy.- y deje salir una risita, alejándome un poco del caballero de dragón marino, viendo como algunas personas se asomaban por las ventanas de las casas en mal estado.
-Además, no creo que quieras que ellos se jodan más de lo que ya lo están.- esta era la parte en la que usaba su sentido de justicia en su contra, haría el tanto alboroto para intentar ponerme las manos de encima, que no permitirá la paz para los menos afortunados? Eso sería muy egoísta de su parte… no?
_______
Y el combate no sucederá, tu y yo ya hablamos al respecto.
Nessark- 90
Re: Sweeps the streets i used to own [Nash]
Todos sus instintos como guerrero le decían que si no detenía a aquella cosa en ese mismo lugar, se arrepentiría. Dejaría escapar al mundo otro monstruo que no podía ser controlado. No obstante el instinto de salvaguardar a aquellos inocentes que seguramente quedarían atrapados en medio del conflicto se apodero de el.
-Te encontrare. Y te matare.- Anuncio el general marino con una centelleante mirada de venganza. Algún día libraría su combate con aquel ser, pero hoy no era ese día. Su cosmos ardió en un espectáculo colorido, luces naranja rojas y doradas se entrelazaban emulando los rayos del sol moribundo del atardecer y en un ultimo destello de luz cegadora, Nash dejo la escena y con ella un gran arrepentimiento se apodero de su ser.
-Te encontrare. Y te matare.- Anuncio el general marino con una centelleante mirada de venganza. Algún día libraría su combate con aquel ser, pero hoy no era ese día. Su cosmos ardió en un espectáculo colorido, luces naranja rojas y doradas se entrelazaban emulando los rayos del sol moribundo del atardecer y en un ultimo destello de luz cegadora, Nash dejo la escena y con ella un gran arrepentimiento se apodero de su ser.
Nash- 81
:: On Rol :: Inframundo
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Ago 08, 2015 12:59 am por Cosmos
» Other World [RPG Anime (Saint Seiya, Inuyasha, Naruto)] elite-cambio de banner
Sáb Abr 18, 2015 12:49 am por DelthaV
» Saint Seiya RolePlay - Élite
Sáb Abr 18, 2015 12:49 am por DelthaV
» Mundo Shinobi || Afiliación Élite.
Sáb Abr 18, 2015 12:48 am por DelthaV
» Fairytale: RPG {Af. Normal}
Sáb Abr 18, 2015 12:47 am por DelthaV
» Un regreso rápido.
Vie Abr 17, 2015 12:01 am por DelthaV
» NUEVO FORO SSES
Mar Abr 14, 2015 12:32 am por Pandora
» Ausencia indefinida
Lun Abr 13, 2015 4:18 pm por Pandora
» Buenas Buenas A Todos
Dom Abr 12, 2015 12:45 pm por Milla
» Elección de Armaduras 2
Sáb Abr 11, 2015 8:41 pm por DelthaV