Llegando a tierras desconocidas. - libre

No tenía mucho tiempo desde que la joven de cabellos oscuros había descubierto su verdadero ser, y había decidido retirarse de su "pequeño hogar" en Inglaterra por un impulso que había sentido brotando de su ser, aquella la sabía su origen Divino pero no estaba segura del porque viajaba hacia Grecia, por una parte, sintió que era su origen el que le obligaba de cierto modo a volver a sus tierras por otra parte pensaba que era lo más apropiado para poder recordar completamente y estar preparada de tal modo que pudiese ser útil en el nuevo conflicto que había.

La chica había llegado a un pequeño bosque a las afueras de Grecia, todavía estaba caminando observando el lugar para disfrutar del paisaje que estaba en ese momento, la briza del aire era muy refrescante ya que el sol iluminaba el cielo a media tarde, Shlainn respiró profundamente aspirando el aroma de las plantas y del arrollo cercano que irradiaba con su fragancia llenándola de una paz muy alentadora.

Todo parecía una intensa calma que alentaba al pensamiento y al análisis fue cuando Afrodita le habló a Shlainn.

"Por fin en tierra amada ... es un lugar bello ¿no te parece?"

"Si es muy lindo, ¿dices que aquí vivieron todos los Dioses de la época del mito?"

"Exactamente, visitábamos a los mortales de vez en cuando disfrazados como mortales para no ser descubiertos, aunque a veces nos revelábamos ante los humanos que considerábamos especiales, solo unos cuantos Dioses nunca abandonaban su morada"

La chica seguía caminando sin un rumbo fijo y sin conocer aquel sitio, solamente se estaba guiando por los pasos que la Diosa daba por ella, ya que la deidad si conocía esos lugares a diferencia de Shlainn que nunca antes había estado en ese sitio.

"Afrodita, desde que me elegiste tu húesped anfitrión sentí como unos recuerdos que no me pertenecen, sobre todo de un anillo que parece de compromiso ¿porque es eso?"

"Simplemente recuerdas lo que yo viví, ese anillo que dices es el que me forjó el Dios Hefestos, al casarse conmigo"

"¿tienes un esposo?" - Preguntó asombrada

"Si... bueno tenía, pero no es gran cosa recordar eso"

La Diosa guardó silencio por un momento y Shlainn lo interpretó como si hubiera molestado a la Diosa, así que no volvió a retomar el tema a menos de que aquella quisiera contarle de su anterior existencia.

Shlainn y Afrodita estaban conversando cómodamente y de una manera tan tranquila y amena que era extraño para las dos mujeres, cuando de repente se escuchó el grito de un chico y al tiempo el estruendo de pájaros que escapaban del temor de aquella voz.

-pero.... ¿que será aquello?

-Un chico al parecer

-Si pude escuchar la voz pero.....

No pudo siquiera terminar de hablar ya que Afrodita le interrumpió.

-Vamos a ver de quien se trata. Y asi la Diosa tomó control del cuerpo de Shlainn en movimientos para ir directamente al lugar de donde había provenido el ruido, ahi vio a un muchacho de cabellos claros y una buena fisionomía acomodado tranquilamente en el pasto.

La Deidad se alegró al verle y Shlainn se extraño de que estuviese solo por esos lugares.

-Hola - dijo la chica con tono amable de voz. Aquella quedó un poco callada para esperar respuesta del chico.

La chica vio como aquel hombre se levantaba con rapidez y se presentaba, argumentando al igual que estaba en aprietos, Shlainn por mientras le sonrió amablemente recordando la voz que había escuchado.

“así que el fue quien gritó” – pensaba por un instante.

-Mi nombre es Shlainn – dijo después de hacer una breve pausa .- por el momento no estoy perdida, solo no se exactamente hacia dónde ir, no tengo un rumbo fijo – le contestó con sinceridad.

La chica observó como aquel le examinaba de pies a cabeza y ella no pudo hacer otra cosa que agachar la mirada un momento y quedarse con un colorcito rojo en sus mejillas.

-bueno... ¿Qué problema tienes? ¿puedo ayudarte en algo? – sabía que tal vez no era correcto ofrecer ayuda pero, no podía evitar ser amable y querer ayudar a los otros.

-sé que no te conozco ni tu a mí pero, si hay algo en que pueda ayudarte, estaré feliz en hacerlo.